Luego de 14 años de estudios y análisis, comienzan las primeras operaciones y en 1995 la compañía produjo la primera partida de cátodos, los que tuvieron como destino inicial la ciudad de Kobe (Japón).
Desde esa fecha ya transcurrieron 27 años, en los cuales Minera Zaldívar sigue demostrando su compromiso con la sustentabilidad, certificando todos sus procesos de producción de cobre con el sello internacional The Copper Mark en 2021, alineado a los Objetivos de Desarrollo Sostenibles de la ONU.
Actualmente, la operación cuenta con más de 900 trabajadores y trabajadoras propios, además de 3.200 colaboradoras y colaboradores. Un 46% de su fuerza laboral reside en la Región de Antofagasta y su producción alcanza aproximadamente las 100.000 toneladas de cobre anuales. La empresa es operada por el grupo Antofagasta Minerals, quien comparte el 50% de su propiedad con Barrick Gold Corporation.
En su aniversario número 27, el gerente general de Minera Zaldívar, Julio Castillo, destacó el aporte al desarrollo económico, social y productivo que la compañía realiza a la región de Antofagasta, gracias, entre otras cosas, al trabajo efectuado junto a los proveedores locales para que sean parte de la cadena de valor.
“Sólo en 2021 adjudicamos más de US$50 millones a proveedores de la región, lo que significa un aumento de 6% en la participación, reforzando el compromiso con la Región de Antofagasta y generando oportunidades para pequeñas y medianas empresas locales”, precisó el ejecutivo.
Una minería moderna y sustentable
Previo a su 27 aniversario, Zaldívar se convirtió en la primera empresa minera chilena en firmar un acuerdo para producir cobre con energía 100% renovable en 2018. Dos años después comenzó a abastecerse únicamente con electricidad proveniente de energías limpias, lo que marca el compromiso de Antofagasta Minerals para combatir el cambio climático.
En esa línea, en 2021 la compañía redujo a cero sus emisiones de gases de efecto invernadero derivados de su consumo eléctrico (alcance 2), un hito importante para el avance y consolidación de la Estrategia de Cambio Climático del Grupo Minero.
Durante su trayectoria, Minera Zaldívar ha aportado también al desarrollo de la innovación y al conocimiento científico. Un ejemplo de ello es el Centro de Estudios Agrícolas del Desierto de Altura (Ceada), proyecto conjunto con la Universidad de Chile mediante el cual se plantaron 5 mil tamarugos, chañares y atriplex, especies endémicas atacameñas que aportan conocimiento sobre la producción de biomasa, una fuente renovable de energía, barata, segura, eficiente y menos contaminante.
Ese compromiso también se refleja en el desarrollo de la formación del capital humano regional a través de las universidades locales, con quienes históricamente se han suscrito convenios para desarrollar programas de prácticas profesionales y de formación para estudiantes de pre y postgrado.
En el mismo ámbito, a poco andar de su operación, en los años 90, comenzó con sus primeros programas de aprendices, los que en los últimos tres años formaron a 98 personas en mantenimiento y operaciones mina y planta, provenientes de las comunidades cercanas a su operación.
Crédito: Enlace fuente