El foco está en la salud y la seguridad, tanto de sus trabajadores, como de las comunidades afectadas a sus faenas. Esta consignación ha resultado ser clave para Iván Arriagada, presidente ejecutivo de Antofagasta Minerals, al momento de explicar cómo la compañía está haciendo frente a la pandemia actual por covid – 19, y que ha tenido efectos adversos tanto en la economía global, como local. Este también dijo que la inversión minera será escénicas para la recuperación de la crisis.
«Tuvimos un año 2019 bueno en temas de seguridad, en nuestros resultados, y obviamente que esto significa un cambio completo de temas y foco», explicó Arriagada a Alejandra Wood, directora ejecutiva de Cesco, en el marco del Foro «Los riesgos de la minería en tiempos de Covid – 19».
En ese sentido, el ejecutivo explica que la compañía se ha apoyado en su carta de valores corporativos donde se define lo que era buscar, preservar y garantizar la salud de nuestros equipos, de nuestros trabajadores y también de las comunidades alrededor de nuestro. En función de eso hemos tomado todas las decisiones que hemos ido tomando, y respondiendo a este desafío «.
Bajo esa premisa, la compañía ha adoptado medidas para mitigar el contagio, y poder controlar la continuidad operacional, siempre en línea con la salud de los trabajadores, y así generar bienestar y desarrollo social. «Lo peor es que a la crisis sanitaria, la acompañante una crisis social aguda, profunda, y creemos que mantener nuestras operaciones, siempre subordinados al criterio de salud, es clave».
El ejecutivo resaltó que es un momento donde se requiere trabajar en equipo, y donde se requiere mirar a largo plazo, además de responder a las urgencias del corto plazo. «Las críticas cambian y está bien que así sea sea. Una vez que pase la contingencia, vamos a levantar un poco la mirada y ver el mediano plazo, alcanzará la nueva normalidad, cómo es el nuevo mundo que nos toca vivir «.
Los aprendizajes de este nuevo contexto
Arriagada específicamente a los más de 800 asistentes que siguieron el foro en línea, si bien ha sido un período que nadie estaba preparado para enfrentar, ha resultado un aprendizaje para la compañía el consolidar la salud como un eje fundamental dentro del negocio minero. “La minería ha tenido un foco muy particular en seguridad, pero en realidad, la seguridad tiene que integrar aspectos específicos de salud y, por lo tanto, uno de los aprendizajes, dirección que es integrada más activamente esos aspectos a nuestra actividad”.
“Esto llegó para quedarse. Tenemos esta nueva realidad, donde debemos integrar prácticas y protocolos de salud a nuestras actividades: distancia social, repotenciar el uso de los equipos de protección personal, como mascarillas, gel de alcohol «, aseguró Arriagada, quien agregó que todos estos cambios conductuales de suma importancia deben ser integradas a la forma en que se trabaja, con el propósito de mantener la operación en este nuevo contexto.
“Ha tenido un trabajo en conjunto con las comunidades y con la autoridad. Yo creo que esto refuerza lo importante que es la inserción que tiene la minería en el territorio donde opera, y lo importante que es construir la visión compartida en la materia de cómo resolver tanto los problemas y contingencias de corto plazo como de largo ”dijo el ejecutivo.
Vislumbrando el futuro
Las miradas están puestas en las medidas de contención de contacto que han tomado las empresas del sector minero, y el impacto que han tenido éxito sobre la producción. Entre las medidas afectadas en Chile, el estado de la disminución de la dotación de personal, que tuvo un 35% en promedio, y la paralización de diversos proyectos.
Es el caso de Antofagasta Minerals que, para reducir el número de trabajadores en faena, reducir la modificación de suspender el proyecto Infraestructura Complementaria (INCO) de Minera Los Pelambres. “Lo veo como una acción transitoria. La idea es retomar la construcción de ese proyecto lo antes posible ”, respondió Iván Arriagada.
En esta línea, el ejecutivo aseguró que están creando las condiciones necesarias para que eso suceda, garantizando las condiciones de salud mínimas para los trabajadores y las comunidades que están donde se desarrolla el proyecto, lo que, el acuerdo a las necesidades de la empresa, se realiza en un período de 120 días desde la suspensión.
Sobre el mercado, Arriagada fue enfático en señalar que no considera que haya cambios estructurales en el mercado del cobre debido al coronavirus. “Creo que es una contingencia que puede tener un espacio de tiempo en el que va a desarrollar, puede ser uno, dos años, pero la visión y perspectiva del mercado a largo plazo, no han cambiado”.
Tomando esto en evaluación, el presidente ejecutivo de Antofagasta Minerals fue optimista: “la inversión minera va a ser un motor importante de recuperación de esta crisis, como lo ha sido en otras épocas, en qué ha tenido otras crisis de diversa naturaleza en Chile Creo que el desafío hoy es que retornemos a la construcción de estos proyectos lo antes posible, poniendo la salud como prioridad, e integrando estos protocolos a las actividades de construcción, cuando las condiciones están dadas ”.
En este contexto, Arriagada explicó que las medidas de reducción de dotación y el teletrabajo han permitido que, para este año en términos productivos, mantengan la proyección estimada por la compañía. “Nuestro rango de producción está entre las 725 y 750 mil toneladas de cobre. Y con estos ajustes, lo que estamos proyectando, es que vamos a estar dentro de ese rango, pero en la parte inferior de este. En la medida que podamos retomar, y una vez que aumentemos nuestra dotación, vamos a mitigar ese efecto «.
Minería y trabajo post Covid – 19
La pandemia ha acelerado los cambios en la forma de relacionarnos y de trabajar de una forma vertiginosa. En el caso de la minería, la disminución de dotación en faena y el reajuste de los diseños de plan de trabajo, el distanciamiento social, el uso de mascarillas y el aumento del teletrabajo, han sido esenciales para mantener la operación.
Esa continuidad operacional, para Arriagada, será esencial para hacer frente al complejo momento que atraviesa el país, tanto a nivel económico como social. «La reactivación de nuestra actividad tiene un rol muy importante que jugar en las comunidades, desde el punto de vista de apoyo a los emprendedores, pequeños productores locales, y en recuperar el empleo».
“En ese sentido, creo que tenemos una responsabilidad como industria de hacer la pega bien”, agregó el ejecutivo. «Tenemos que ir retomando nuestra actividad progresivamente, para ser un pilar que permita que la crisis se mitigue y se minimice socialmente, así que yo soy en ese sentido, optimista respecto del rol de la industria en la economía del futuro».
Para Arriagada, todo esto va de la mano de priorizar la salud y seguridad de los trabajadores, lo que será un cambio estructural en todas las industrias, con las tecnologías de la mano. El presidente ejecutivo de la compañía destacó en ese sentido, que la incorporación de nuevas tecnologías asociadas no solo al teletrabajo, sino que también a la automatización o remotización, pueden acelerar, mejorar las condiciones de los trabajadores.
“Qué significa eso en términos de empleo”, específicamente Arriagada. “Creo que vamos a ir migrando desde el punto de vista de las competencias y los roles, y esto no va a significar menos menos empleo, sino que los cargos y roles van a ser distintos”, a lo que agregó que, el gran desafío para la industria, es trabajar con sus equipos, trabajadores y dirigentes sindicales, para llevar a cabo esta transformación, de manera que las personas estén en el centro del proceso.
“Nuestros roles no serán los mismos en tres o cuatro años más, y lo que hay que hacer es trabajar juntos para preparar esa transición”. El ejecutivo señaló que estas tecnologías, aceleradas en su uso por la pandemia, ofrecieron una oportunidad. “El foco debe estar en cada uno de nosotros adquiera esas competencias para poder desempeñarnos en un mundo que, de ahora en adelante, tendrá prácticas de trabajo distintas”, finalizó.
Fuente: Minería Chilena