En la debacle sobre qué pasará con el litio en México, todo las piezas están puestas para que en cuanto a la mina más grande del mineral, ubicada en Sonora, sea Tesla quien termine utilizando el material para la construcción de sus baterías. Tesla anunció en noviembre una colaboración con el mayor proveedor de litio del mundo, la empresa china Ganfeng, misma que tiene la concesión compartida de la mina de Sonora con la británica Bacanora, por un aproximado de 100,000 hectáreas.
A mediados de 2021 Ganfeng dio a conocer sus intenciones de comprar a su socio británico, pero en México la transacción debía pasar por aprobación de la autoridad de competencia, como retoma S&P Global. La última pieza del rompecabezas la ha hecho muy pública el presidente de México, López Obrador, quien retomó en conferencia que la adquisición de Bacanora ha sido aprobada por parte de la COFECE. «Nosotros no queremos que el litio lo manejen potencias extranjeras, ni de Estados Unidos, ni de China ni de Rusia«, criticó el presidente.
Ganfeng, ahora única empresa con la concesión de identificada como la mina de litio más grande de México, tiene ya un contrato para suplir de baterías de litio por tres años a Tesla
La resolución de la COFECE se remonta a diciembre pasado, cuando la comisión autorizó la concentración. Las empresas tienen, a partir de la resolución, un periodo máximo de seis meses para notificar que la operación fue consumada, y en caso de no hacerlo así, podrían obtener una prórroga por otros seis meses.
Ganfeng en realidad ya tenía la concesión conjunta con Bacanora. En 2019 el Sol de México reportó que ejecutivos de Ganfeng viajaron a México para reunirse con el entonces secretario de economía, Jorge Vidal, con miras a concretar planes de extracción en la mina de Bacadéhuachi, Sonora. Sucede que aunque la concesión fue otorgada en la pasada administración, la extracción no ha comenzado.
Lo que ha pasado con el litio en México
Con Ganfeng en pleno control de la mina más grande del país, y con acuerdos cerrados con Tesla para suplirle de baterías, queda pendiente el reto de la extracción. La mina de Sonora es una particularmente difícil puesto que el litio que ahí se encuentra está mezclado con arcilla, lo que complejiza los procesos de obtención el mineral, según dijo en su momento la secretaria de economía, Graciela Márquez Colín.
La postura del gobierno de México en torno al litio ha cambiado durante los últimos años: en 2019 el presidente López Obrador dijo que la extracción tendría que hacerse «con la participación de la iniciativa privada porque requiere de presupuesto«. Dos años después la política dio un giro abrupto cuando el presidente dijo que enviaría al congreso una reforma para que el Estado sea el único autorizado para extraer el litio del subsuelo. En realidad la primera propuesta por nacionalizar el litio provino de Morena en septiembre del 2020 y fue presentada en el Senado de la República.
La iniciativa no avanzó, pero en ese entonces todavía la postura del gobierno de México era que debía haber participación de iniciativa privada para la extracción. Es en otro contexto totalmente distinto que ahora el presidente ha criticado la autorización de concentración por parte de la COFECE y, cuyo resultado indirecto, será que Ganfeng esté en condiciones de cumplir sus compromisos con Tesla.
El mercado de baterías de litio para autos eléctricos se estimó en 7,000 millones de dólares en 2018 por un reporte especializado de la ONU. Se prevé que el mercado llegue a ser de 58,000 millones de dólares para 2024.
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