Un lento paso ha seguido la recta final del proyecto de protección de glaciares en la comisión de Minería y Energía del Senado.
Si bien el miércoles se esperaba que las partes llegaran con propuestas de acuerdo con miras a despachar el articulado, la sesión no se materializó, prolongando así el debate hasta marzo donde se tendrá que enfrentar los puntos más controversiales.
Fuentes comentan que no se concretó porque las comisiones que estaban en horario de sesión fueron suspendidas, pero otros aseguran que no hubo finalmente indicaciones comunes. Lo cierto es que en marzo se tendrán que abordar los nudos pendientes, donde asoma como materia que podría generar mayor conflictividad los artículos transitorios y su eventual retroactividad.
Según explican las negociaciones cercanas, este punto se refiere a lo que ocurre con los proyectos que tendrán en sus permisos alguna autorización de intervención de glaciares y su eventual retroactividad, lo que podría regularse -por ejemplo- con un sistema de transición para que se adecúen al cumplimiento de la ley.
Fuentes reconocen que, si se hace una aplicación retroactiva de la ley con proyectos que están en curso, con inversiones realizadas, hay un temor no menor de que se ponga en juego el derecho de propiedad. Esto, porque dependiendo de incluso cómo quede escrito, podría ser inconstitucional. De esto dependería, además, un paso a la comisión de Constitución.
Aún resta por definir aspectos como el sistema de protección de los ambientes periglacial y permafrost, ya que en la última sesión parte de la oposición se inclinó a que era mejor que se asimilara al primero la misma lógica de prohibición de los glaciares, mientras que el oficialismo plantea que el requerimiento se cumple por parte del Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA) al identificar impactos significativos.
Buscando consenso
Poniendo en análisis el proyecto original con lo ya aprobado, la oposición ha logrado imponerse con su mayoría en la comisión y el gobierno ha intentado plasmar sus ideas en algunas propuestas para darles un tinte de mayor consenso.
Pese a todo, la oposición es clara. “Esto no requiere de acuerdos, porque tenemos la mayoría y ojalá que el Ejecutivo se sume. Soy autor del proyecto y, lo que ya tenemos ganado, es algo que es muy importante. Lo que votamos, es la protección total y absoluta para los glaciares, sean de roca o blancos”, recalca Guido Girardi.
Desde el Ministerio de Minería afirman que han estado trabajando propuestas para presentarlas en la próxima sesión de la comisión.
“Nuestro objetivo es tener un proyecto de ley armónica con nuestro ordenamiento jurídico vigente y la necesidad de proteger a los glaciares. Nuestra expectativa es poder generar un articulado que cumpla los objetivos trazados: brindar protección a los glaciares, dotar a la DGA de las facultades necesarias para cumplir con su rol en materia de glaciares y establecer un alto estándar de cumplimiento ante el SEIA, ajustándose a la realidad de nuestro país”, agregaron.
La minería es uno de los actores que permanecerá en alerta frente a esta iniciativa, sobre todo en esta recta final donde se comienza a definir eventuales impactos.
El presidente ejecutivo del Consejo Minero, Joaquín Villarino, reconoce que ha sido “lento” el avance, pero dice estar de acuerdo con que se tomen los tiempos pertinentes para contar “con evidencia científica y estudios que validen lo que se quiere proteger”.
“Hay indicaciones presentadas para que, tratándose del ambiente periglacial y permafrost, se pueda evaluar en el SEIA en qué casos se deben evitar o reducir los impactos. Otras indicaciones apuntan a que las normas transitorias permiten adecuaciones a actividades productivas cuando así se justifican, en vez de prohibiciones absolutas que obliguen a su paralización. Es de esperar que esas sensaciones puedan ser consideradas”, dice.
Fuente: DF