First Majestic Silver (TSX: FR) (NYSE:AG) está comprando la mina de oro Jerritt Canyon en el condado de Elko, Nevada, de Sprott Mining por $ 470 millones en acciones y cinco millones de warrants para la compra de acciones.
Como parte del acuerdo, el presidente de Sprott Mining, Eric Sprott, completará una inversión de colocación privada de $30 millones en First Majestic.
La minera canadiense dijo que había identificado oportunidades para mejorar el costo y el perfil de producción de la mina, así como el potencial brownfield a corto plazo entre las minas SSX y Smith.
Jerritt Canyon fue descubierto en 1972 y ha estado en producción desde 1981. Desde entonces, el activo ha entregado más de 9,5 millones de onzas de oro. El año pasado, produjo 30, 470 onzas a un costo en efectivo de $1,289 por onza.
First Majestic dijo que esta nueva adquisición, junto con sus tres minas de plata operativas en México, consolidará su posición como principal productor de metales preciosos en América del Norte.
La producción anual esperada de la minera se ha fijado entre 30 y 33 millones de onzas equivalentes de plata.
Nevada se llevó este año el título de principal destino minero del mundo en la última encuesta de empresas de recursos y exploración publicada en febrero por el Instituto Fraser.
Junto con el potencial conocido de oro y plata del área, los depósitos de litio de Nevada han sido el centro de atención en los últimos años, especialmente debido a su proximidad a la única mina de litio de América del Norte: Silver Peak de Albermarle (NYSE: ALB).
México fila
First Majestic inició procedimientos de arbitraje a principios de este mes contra el gobierno de México, que busca más de $ 470 millones de la empresa en impuestos supuestamente adeudados. La minera con sede en Vancouver había advertido a la administración de López Obrador el año pasado de su intención de solicitar la mediación del Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones. Tal medida generó un período de 33 días para que el gobierno mexicano iniciara negociaciones con la empresa. La compañía dijo en ese momento que México había ignorado un acuerdo de precios anticipados (APA) con su subsidiaria Primero Empresa Minera. El acuerdo, dijo, sentó las bases para gravar las ventas de plata de la mina San Dimas entre 1981-2014. El gobierno, que ha hecho de la represión de las exenciones fiscales una prioridad, afirma que la subsidiaria de First Majestic mantuvo artificialmente bajos los precios de la plata durante la última década para pagar menos impuestos. La minera, que refuta esas afirmaciones, dijo que intentó iniciar conversaciones con las autoridades mexicanas, pero dijo que se negaron a participar.