Nunca es tarde, cuando la intención es buena. Manifiesto esto, dado que en virtud a la Nota Editorial que con fecha 22-02-2022 publicó DIARIO DE CUYO, «El Gobierno nacional creó un sistema para transparentar el negocio minero», este dicho popular grafica de la mejor forma, la oportuna decisión de la actual gestión de Gobierno, de avanzar en el esclarecimiento de este tema.
En este contexto, resultan auspiciosas las expresiones de los representantes de la UIA, la UOM, la Cámara Argentina Proveedores de la Industria Petro Energética y muy particularmente la del ministro de Desarrollo Productivo de la Nación, Dr. Matías Kulfas, quien «diferenció la mirada que sostiene el Gobierno del enfoque «extractivista» de la minería que «destruye el ambiente», subrayando, que el enfoque con el que se aborda actualmente al sector «cuida el ambiente, desarrolla las comunidades y genera desarrollo productivo», con lo cual se trata de «una actividad que estimula el desarrollo nacional».
Como desde esta valorable iniciativa, se deja abierta la posibilidad de realizar aportes que sean contributivos me permito con respeto, responsabilidad y rigor técnico profesional, señalar lo siguiente.
1.- Plan de desarrollo minero nacional
Desde lo que representa una política minera de Estado, nuestro país reconoce dos modelos de crecimiento, destinados a estimular el desarrollo nacional.
-El relacionado con D. F. Sarmiento (fines 1890), donde la incursión de las empresas mineras se orientó a la explotación de oro, plata, plomo, cobre y zinc. Este impulso contribuyó a dar vida en nuestra provincia a las minas: Carmen Alto y Mediodía, Castaño Viejo y Nuevo; Mina Hualilán, Minas de «El Salado» etc., explotaciones catalogadas como las más importantes en la Argentina. En forma breve, tal fue el grado de desarrollo: que en el año 1890 se aplicaron los primeros métodos que utilizaron la vía húmeda y pirometalúrgica en la obtención de metales, que en el año 1911 se inauguró la primera planta que utilizó el Proceso de Cianuración para la obtención de oro y plata, como también, el primer arribo de equipamiento eléctrico de avanzada, más, el reemplazo gradual de la tecnología británica por la tecnología estadounidense de vanguardia, en aquel momento.
– El que se relaciona con el I y II periodo de gobierno, del Gral. Juan Domingo Perón. En estos Gobiernos, la transformación socioeconómica, el fomento de las actividades económicas, y el fortalecimiento del Desarrollo Interno a través de Estrategias de Desarrollo y Crecimiento, se transformaron en los ejes maestros de los objetivos de industrialización trazados para el país. En línea a estos ejes, se realizó un estudio del potencial minero nacional, y sobre la base de la riqueza minera evaluada, se puso en marcha un Programa de Explotación de los Minerales que incluyeron: antimonio, bismuto, cobre, estaño, plata, arena magnetífera, manganeso, oro (lavaderos y filones), plomo, vanadio, wolfram, zinc, arcillas, bentonita, berilo, bismuto, boratos, calcáreos, feldespato, fluorita, granito, mármol, mica, sulfato de sodio, talco, yeso, uranio, carbón, petróleo etc., etc.
Sólo en estas gestiones de Gobierno, en el marco de un Modelo que privilegió el Interés Nacional, nuestro desarrollo minero alcanzó la dimensión, de un Proyecto Estratégico, Visionario y Nacional.
2.- Modelo de desarrollo minero actual
En la actualidad no existe un Proyecto Minero Nacional que anclado a una visión estratégica, propenda al desarrollo integral de toda nuestra riqueza minera, y al desarrollo de todos los sectores que conforman el quehacer minero productivo (Minería Artesanal, Pequeña, Mediana y Gran Minería).
Desde una concepción que promueve la idea de una «Argentina con Minería» y no la de una «Argentina País Minero», lo que existe, es un Programa de Desarrollo que se estructura desde la Ley N¦ 12.496 Inversiones Mineras en las leyes: Ley Nº 25.161- Regalías Mineras; la Ley Nº 24.224 – Reordenamiento Minero; Ley Nº 24.498 – Actualización Minera; la Ley Nº 24.228 – Armonización de los Procedimientos Provinciales (Acuerdo Federal Minero), más, un con juntos de leyes anexas.
En honor a la verdad, en estos últimos 30 años este modelo minero argentino, desde un menemismo que vitoreaba la «transformación minera Argentina», dio pasó a un kirchnerismo que ratificó el modelo trazado por el menemismo, a un cristinismo que consolidó el modelo extractivista, a un macrismo que auguró la creación de más de 125.000 nuevos puestos de trabajo, hasta llegar a la actual gestión, cuya iniciativa destinada a «mejorar la calidad de la información y el debate público», comparto plenamente.
Funciones relegadas
En la década del «90» y en el contexto de estas herramientas legales, las funciones del Estado fueron relegadas: a la recolección de información geológica minera y al registro de los inversores extranjeros, con la finalidad de proteger los beneficios económicos, legislativos e impositivos de las empresas y capitales extranjeros. De esta forma, al Segemar se le asignó el objetivo de determinar las áreas de importancia geológica minera (inducción de las grandes inversiones); a la Dirección Nacional de Minería, el objetivo de registrar y fiscalizar a las empresas concesionarias de las minas, y al Consejo Federal de Minería (Cofemin), a consolidar la representatividad de las organizaciones mineras provinciales, a efectos de consolidar en conjunto, una política que sea funcional a los objetivos perseguidos por las empresas mineras extranjeras.
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