El gigante mundial de las materias primas, Glencore, ha logrado por primera desde que salió a Bolsa en mayo de 2011 recuperar el precio de su estreno. La compañía ha alcanzado las 5,3 libras esterlinas, precio al que debutó en 2011 y que hasta ahora no había logrado batir en ningún momento.
La compañía especializada en la compraventa de metales, minerales, productos petrolíferos y alimentos se ha visto beneficiada en los últimos meses por el rally registrado en las materias primas y acumula una subida del 41% en lo que va de año. Desde los mínimos de 2020 se dispara un 344%. Una subida que ha casi agotado su potencial según el consenso de analistas recopilado por Bloomberg, que le da un potencial del 5,8%. El 77% de los analistas mantiene una recomendación de compra sobre el valor.
Glencore aprovechó la fuerte subida que registraban en 2011 las materias primas para salir a Bolsa y alcanzar una valoración de 41.635 millones de euros, al fijar su precio en la parte media de la horquilla. Un nivel que no logró sostener mucho tiempo y que le llevó a caer al mínimo de 0,587 libras durante el durante la crisis de las materias primas de 2016.
Glencore mantiene una posición dominante en sectores estratégicos de la economía mundial, como productor y, sobre todo, comercializador en la minería (metales, minerales y similares), la agricultura (semillas y cereales) y el sector de la energía (petróleo y carbón). En casos como el cobalto, el ferrocromo o el níquel, el grupo tiene una cuota en el mercado mundial superior al 15%. Su evolución en Bolsa se ha visto lastrada durante muchos años frente a la de sus principales comparables al no verse beneficiado por la escalada del hierro, al no ser productor.
La subida de las materias primas llevó a la empresa a registrar un beneficio neto récord en 2021, al alcanzar los 4.974 millones de dólares frente a las pérdidas de 1.903 millones anotadas un año antes. Durante el último año sus ingresos se dispararon un 43%, hasta los 203.751 millones de dólares, mientras que el ebitda ajustado creció un 83%, hasta los 21.323 millones.
Unos resultados que han permitido a la empresa anunciar el desembolso de 4.000 millones de dólares en dividendos y recompras. Glencore espera además dar por cerradas durante este año las investigaciones sobre corrupción realizadas desde Estados Unidos, Reino Unido y Brasil que se iniciaron en 2018 tras destaparse casos de corrupción y lavado de dinero en Nigeria, Venezuela y la República Democrática del Congo. La empresa ha provisionado para ello 1.500 millones de dólares.
La fuerte subida en Bolsa que registra Glencore en lo que va de año ha llevado al fondo soberano de Qatar a reducir su participación en la empresa y dejar de ser su primer accionista. El fondo soberano se ha desprendido de un paquete valorado en 1.100 millones de dólares. BlackRock se sitúa como primer accionista, con un 9,22% del capital, según Bloomberg, mientras que Iván Glasenberg controla un 9,20% y Qatar Invesment Authority tiene un 7,95%.
Crédito: Enlace fuente