Una nueva métrica desarrollada por científicos de la Universidad de Curtin ayuda a determinar la «huella dactilar de la distribución por edades» de los minerales conocidos como zircón dentro de la arena, arrojando nueva luz sobre la evolución de la superficie terrestre durante los últimos miles de millones de años.
Según Milo Barham, investigador principal del proyecto, aunque gran parte del registro geológico original se pierde debido a la erosión, los minerales duraderos como el circón forman sedimentos que recopilan información de estos mundos perdidos para pintar una imagen vívida de la historia del planeta.
Tal representación cuenta la historia de entornos cambiantes, el desarrollo de una biosfera habitable, la evolución de los continentes y la acumulación de recursos minerales en los límites de placas antiguas.
“Este nuevo enfoque permite una mayor comprensión de la naturaleza de la geología antigua para reconstruir la disposición y el movimiento de las placas tectónicas en la Tierra a lo largo del tiempo”, dijo Barham en un comunicado de prensa.
“Las playas del mundo registran fielmente una historia detallada del pasado geológico de nuestro planeta, con miles de millones de años de historia terrestre impresos en la geología de cada grano de arena y nuestra técnica ayuda a desbloquear esta información.”
En un artículo publicado en la revista Earth and Planetary Science Letters, Barham y su colega Chris Kirkland explica que los circones contienen elementos químicos que permiten datar y reconstruir las condiciones de formación del mineral.
«Al igual que la demografía de la población humana rastrea la evolución de los países, esta técnica nos permite trazar la evolución de los continentes al identificar la demografía de la población de edad particular de los granos de circón en un sedimento», dijo Kirkland.
El investigador señaló que la forma en que el planeta se recicla a sí mismo a través de la erosión se rastrea en el patrón de edades de los granos de circón en diferentes entornos geológicos.
“Por ejemplo, el sedimento en las costas oeste y este de América del Sur es completamente diferente porque hay muchos granos jóvenes en el lado oeste que se crearon a partir de la corteza que se hundió debajo del continente, provocando terremotos y volcanes en los Andes. Mientras que en la costa este, geológicamente todo está relativamente tranquilo y hay una mezcla de granos viejos y jóvenes recogidos de una diversidad de rocas en la cuenca del Amazonas”, dijo Kirkland.