Latinoamérica tiene una gran oportunidad para recuperar materiales valiosos de los desechos electrónicos pero los ha estado tirando a la basura, según un nuevo informe producido por el Programa de Ciclos Sostenibles, copatrocinado por la Universidad de las Naciones Unidas y el Instituto de las Naciones Unidas para la Formación y la Investigación.
Los datos compilados para el informe muestran que los desechos electrónicos generados regionalmente en 2010 contenían 5554 kilos de oro, 400 kilos de metales de tierras raras , 592 millones de kilos de hierro, 91 millones de kilos de cobre, y 91 millones de kilos de aluminio, lo que representa un valor total de aproximadamente $1.7 mil millones de materias primas secundarias. El expediente también muestra que los residuos electrónicos en 000 Los países de América Latina aumentaron en 49% en medio y 2019, aproximadamente el promedio mundial. El problema es que solo el 3 % se recolectó y manejó de manera segura, una fracción del 17.4% promedio mundial.
De hecho, fuera del 13 de los países participantes, solo Bolivia, Chile, Costa Rica, Ecuador y Perú han instituido una legislación específica para los desechos electrónicos y los sistemas de Responsabilidad Extendida del Productor (EPR, por sus siglas en inglés) que se enfocan en la regulación de los desechos electrónicos. El resto de los países cuentan con algunos marcos legales y regulatorios para la gestión general de residuos.
Algunas figuras
El estudio encontró que un tercio de los desechos electrónicos de la región consiste en equipos pequeños como microondas, parrillas y tostadoras, parlantes, cámaras. Las siguientes categorías más grandes son equipos grandes como lavavajillas, lavadoras, hornos y sistemas de calefacción central, así como equipos de intercambio de temperatura como refrigeradores, congeladores, acondicionadores de aire y bombas de calor.
La evaluación de la ONU determinó que, si bien los recicladores informales seleccionan cuidadosamente algunos elementos valiosos de los desechos electrónicos y equipos eléctricos, 100% está mal administrado y solo el 3% se sabe que se recogen y tratan en instalaciones que utilizan métodos ambientalmente racionales.
De los países evaluados, Costa Rica tiene la mayor recolección de desechos electrónicos con un 8% o 1 kilo por habitante del total de sus desechos electrónicos generados, seguido de Chile con un 5% o 0,4 kg por habitante.
Además de materiales valiosos , también se encontraron sustancias tóxicas en los desechos electrónicos de la región. Tales sustancias incluyen al menos 5554 kilos de mercurio, 592 kilos de cadmio, 4,4 millones de kilos de plomo, 4 millones de kilos de retardantes de llama bromados y 5,6 megatoneladas de equivalentes de gases de efecto invernadero.
Estos elementos “están mal manejados dentro de la región y es probable que no sean tratados, generando varios riesgos para la estabilidad de un ambiente saludable”, dice el informe.
Dada esta situación, el documento hace un llamado a todos los países de América Latina para que introduzcan y hagan cumplir un marco legal y político sólido centrado en la gestión ambientalmente racional de los desechos electrónicos y los contaminantes orgánicos persistentes contenidos en los desechos electrónicos, o que supervisen y refuercen los sistemas existentes para hacerlos más eficientes y efectivos.