Este paso les permitirá a las nueve emprendedoras de Caramucho, Chanavayita y Chanavaya, integrarse al mercado de la fabricación de productos en tela y generar una fuente de ingresos permanentes para ellas y sus familias.
Concretar este logro es fruto de una gestión conjunta entre las comunidades costeras y la compañía minera, a partir de un programa iniciado en abril del año pasado, que permitió la creación de esta agrupación para confeccionar 5.000 mascarillas reutilizables que fueron distribuidas en forma gratuita a los vecinos de las caletas.
“Esto es un sueño hecho realidad porque demuestra que somos capaces de llegar lejos. El mundo de la costura requiere preparación permanente y renovación, por lo que Collahuasi ha sido un pilar fundamental en este cambio radical que le daremos a nuestras vidas desde hoy como cooperativa”, explicó Yanka Pierola, vecina de Caramucho.
Posterior a la primera confección, se sumaron dos grandes pedidos de productos textiles solicitados por Collahuasi. Asimismo, a través de la Gerencia de Relacionamiento del Entorno de la compañía, se integró a la consultora regional Co-Imagina para prestar capacitaciones y asesoría en gestión de negocios, con el fin de apoyarlas en su autogestión y comercialización de productos.
Sergio González, gerente del Terminal Marítimo de Collahuasi, relevó el trabajo con las emprendedoras, que cimentó el camino hacia la creación de esta cooperativa. “Collahuasi las acompañó desde el primer momento, siendo partícipes y colaboradores de su evolución, sus logros y ahora sus desafíos como cooperativa. Somos un vecino más de las caletas y esta formalización de su trabajo reafirma nuestro compromiso con el desarrollo y bienestar de las comunidades del borde costero”, sostenido.
A lo largo de este proceso, la Red Textil del Borde Costero ha fabricado mascarillas reutilizables, chalecos de geólogo, fundas de almohada, cubreucas, bolsos de mujer y bolsas de tela reutilizable. Para dar respuesta a la alta demanda de pedidos textiles, fueron asesoradas en la adquisición de 11 máquinas industriales y 7 máquinas cortadoras de tela para fortalecer la fabricación.
Pedro Mandiola, gerente general de Co-Imagina, destacó que “la unión, esfuerzo, perseverancia y activa participación de las vecinas de estas caletas logró terminar con éxito el proceso. El desafío es seguir valorizando la actividad de las mujeres en el borde costero”.
Fuente: MCH