La cotización del cobre bajó centavos en la Bolsa de Metales de Londres, cerrando en US$4,16 la libra, poniendo fin a seis días de alzas consecutivas que abandonaron el precio del metal rojo en niveles no vistos desde 2011, todo lo cual alimentó las esperanzas de que el commodities está iniciando un nuevo súper ciclo de altos precios.
Claro que esta expectativa parece reinar más bien en el mercado financiero, ya que en los últimos días los líderes de las principales mineras a nivel mundial optaron por la mesura respecto de lo que viene para el sector, pese a que, en general, todas las empresas información favorables resultados económicos, a pesar del combate de la pandemia. Sin ir más lejos, el viernes Codelco, el mayor productor de cobre en el mundo, informó que sus excedentes en 2020 alcanzaron los US$2.078 millones, un incremento de 55% comparado con el año anterior.
Las grandes minerales parecen haber aprendido la lección del súper ciclo que comenzó en la primera parte de la década de 2000 y se mantuvo hasta 2013. Tras ese período, a estas compañías en general les tomó casi siete años enmendar el rumbo y recuperarse de los excesos de inversión y deuda que hicieron para incrementar la producción y aprovechar esa racha de precios.
“El progreso que logramos este año sentó las bases para obtener fuertes flujos de efectivo en los próximos años. Durante 2020 dimos vuelta a la esquina para comenzar a generar un flujo de caja sustancial y sostenible, que durante la segunda mitad de 2020 nos permitió reducir en US$2.400 millones nuestra deuda neta”, dijo la semana antepasada Kathleen L. Quirk, vicepresidenta y CFO de Freeport McMoRan, firma que es socia de Codelco en la mina El Abra.
Fuente: El Mercurio