Un buen negocio para Chile será la transición a energias verdes que -se supone- seguirá el mundo en los próximos años y décadas, debido a la importancia de commodities como el cobre y el litio.
En un informe sobre el sector externo y cuentas corrientes publicado esta mañana por el Fondo Monetario Internacional (FMI), se analiza el impacto de esta transición energética en productores de cuatro productos clave para las nuevas tecnologías más límpias: cobre, litio, níquel y cobalto.
De acuerdo a la entidad, “no todos los exportadores de commodities enfrentarán una contracción en la demanda como resultado de la transición verde. Mientras la demanda por combustibles fósiles declinará, el escenario de Emisión Cero de la Agencia Internacional de Energía para 2050 proyecta un significativo aumento en la demanda por metales críticos para la transición a energía verde”.
En ese escenario, el FMI destaca que, por ejemplo, el valor de la producción anual de cobre “podría más que duplicarse en los principales países exportadores en las próximas dos décadas en ese escenario”. Y, asímismo, agrega que “los aumentos proyectados para los otros metales son incluso más dramáticos”.
El Fondo señala que para Chile los aumentos en ingresos por el cobre podría llegar hasta un promedio anual de US$70 mil millones entre 2021 y 2040 (desde menos de US$30 mil millones en 2019). Esto está muy por sobre Perú, el segundo productor en la lista, para el cual se estima un alza de hasta US$30 mil millones. Más atrás viene Australia (también cerca de US$30 mil millones), Rusia (poco más de US$20 mil millones) y México (en torno a US$20 mil millones).
La diferencia es más pronunciada en la producción de Litio. Ahí, los ingresos para la producción en Chile en este escenario llegan a US$25 mil millones promedio anual en el período 2021-2040, desde menos de US$1 mil millón en 2019. En la lista de productores de esta materia prima le sigue Australia, con un promedio de cerca de US$14 mil millones y más atrás Argentina, con cerca de US$5 mil millones.
El director ejecutivo Plusmining, Juan Carlos Guajardo, señala que “el Informe saca una conclusión en base a la situación actual de producción y proyectos mineros en estos cuatro commodities y asume que la mayor demanda se reflejará en aumentos de precios y por ende en mayores ingresos. Pero creo que habría que considerar mejor que una situación como la planteada por la Agencia Internacional de Energía en cuanto a mayor demanda de minerales, genera efectos derivados. Me refiero a que los mayores precios que se generarán irán a su vez gatillando situaciones como: desarrollo de proyectos en diferentes latitudes, sustitución, mayor reciclado de metales, entre otros, con lo que hay que sacar conclusiones cuidadosamente en relación a este tema”.
Con todo, el experto indica que “sin duda que Chile está bien posicionados, pero de aquí al 2040 aún hay muchas cuestiones en juego que se debe ir definiendo”.
Esto podría fortalecer el impacto de los ciclos de commodities en los balances de cuenta corriente globales. “Los ciclos de commodities son un importante impulsor de los balances de cuenta corriente globales, reflejando el rol histórico del comercio transfronterizo tanto en satifaacer la demanda de materias primas como en el carácter pronunciado de los ciclos de los precios de estas”.
El Fondo también destaca que la concentración geográfica de estos cuatro commodities es aún más alta que la de los combustibles fósiles. “Por esto, a medida que los metales reemplacen los combustibles fósiles, el rol del comercio transfronterizo para satisfacer la demanda mundial podría aumentar”. Según cálculos del FMI en base a datos de la Encuesta Geológica de Estados Unidos, Chile tiene actualmente sobre el 40% de las reservas de litio conocidas y sobre el 20% de las de cobre.
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