Luego de que por el periodo de dos años no se pusiera en marcha ningún proyecto, el Ministerio de Energía y Minas informó que para el 2021 se daría el inicio de construcción de cinco proyectos mineros. Estos habrían sido postergados ya sea por trabas financieras y sociales, en adición a los retrasos por la pandemia de coronavirus.
Estas iniciativas significarían una inversión conjunta de US$3.393 millones y que según lo que el viceministro de minas, Jaime Gálvez, expresó en el I Congreso de Competitividad Minera y Sostenibilidad Social que organiza el Instituto de Ingenieros de Minas del Perú, “podría iniciar su construcción de aquí a julio del 2021”.
La más importante, por el monto involucrado (US$2.100 millones), es Yanacocha Sulfuros, iniciativa que implica la reconversión de la mina de oro Yanacocha en un productor de cobre.
“Yanacocha Sulfuros tiene todos sus permisos en orden y solo espera la decisión de inversión del directorio de Newmont para empezar a ser construido a inicios del 2021”, indicó Gálvez.
En la misma línea se encuentra el proyecto de plata Corani (US$586 millones), donde la canadiense Bear Creek acaba de iniciar trabajos preparatorios, en previsión al esperado cierre financiero.
Les sigue el proyecto de oro San Gabriel (US$431 millones), el cual se encuentra demorado por exigencias de la consulta previa, mecanismo que prohíbe la realización de reuniones virtuales.
Por este motivo, Compañía de Minas Buenaventura espera el regreso a la normalidad sanitaria para retomar las reuniones presenciales y continuar con el desarrollo del proyecto.
Cierran esta lista los proyectos Optimización Inmaculada (US$136 millones), de Hochschild Mining, y Relaves Marcona (US$140 millones), que busca obtener cobre y hierro a partir del reprocesamiento de los relaves de la mina Marcona.
A estos seguirían otros dos proyectos, que “podrían reactivarse con el próximo gobierno y estarse construyéndose en 2022 o, con más probabilidad, en 2023”, añadió Gálvez.
Uno es Zafranal (US$1.200 millones), que está siendo vendido por Teck, y el otro es Los Chancas (US$2.800 millones), a cargo de Southern Copper.
En cuanto a los cuatro proyectos que empezaron construcción en el 2018, el funcionario indicó que estos avanzan un poco más lento debido a las restricciones de distanciamiento social impuestas por la pandemia.
Es el caso de Quellaveco (US$5.300 millones) y de Mina Justa (US$1.600 millones), iniciativas que actualmente llevan un avance de 50% y de 90%, respectivamente.
“En lo que respecta a la Ampliación de Santa María (US$110 millones), esta avanza en forma normal, mientras que la Ampliación de Toromocho (US$1.355 millones) está a la espera del EIA de su segunda fase para terminar de ser construida”, agregó el funcionario.
Detalló que el objetivo de este gobierno es viabilizar los proyectos mineros en cartera, empezando por los que están más avanzados y cuentan con aceptación social.