En entrevista con este diario, Juan Camilo Nariño, presidente de la Asociación Colombiana de Minería (ACM), reitera que la tributaria grava de manera desproporcionada al sector minero-energético. Piden que se elimine la no deducibilidad de las regalías y que se disminuya la tasa de renta a 5 puntos.
¿Qué les ha parecido el debate de la reforma tributaria?
Sin duda ha sido una reforma tributaria en la cual ha habido una interacción con el Gobierno, pero en el caso del sector minero, no ha sido un diálogo realmente que produzca efectos. Empezamos con la propuesta inicial, pasando de una tributación efectiva del 72 por ciento, que es lo que ahora tienen las compañías de carbón, a un 90 por ciento. Hoy, después de tres meses, sigue siendo igual.
¿Cómo impacta al sector?
Cuando uno tiene unas tributaciones tan altas, lo que finalmente se está generando es un desincentivo profundo. Entonces lo que está en juego con esta aprobación de la tributaria es la viabilidad de la industria minera hacia adelante.
Las inversiones que pueden llegar a Colombia para buscar y extraer minerales, incluso los estratégicos para una generación eléctrica más diversificada, están comprometidos.
Las producciones van a bajar debido a que las inversiones no van a llegar y, por supuesto, el recaudo de todos los colombianos en el mediano plazo se va a ver afectado.
Desde un inicio dijimos que lo más adecuado es hacer una estructura tributaria jurídicamente aceptada, comparativa con otros países, que no genere desequilibrios.
¿Cuántos impuestos aporta el sector hoy? ¿Están dispuestos a dar más por las ganancias extras?
Eso es un debate importante, porque es parte de la conversación que planteó el Gobierno: que el sector minero y el de hidrocarburos también debería aportar más plata en épocas de mejores precios. Pero eso ya lo tiene la estructura tributaria del sector. Se lo voy a ejemplificar en cifras. Históricamente, en promedio, la industria minera en impuesto de renta y en los aportes de regalías le ha aportado a la Nación unos 5 billones de pesos anuales. Este año de buenos precios ya no van a ser 5, sino 14,7 billones de pesos, y eso antes de la reforma. Este año van a ser casi unos 10 billones de pesos más.
¿Qué aumento sería razonable para ustedes?
Después de esta aprobación de la reforma tributaria, Colombia va a ser el único país en el mundo en el cual las regalías no son deducibles y, por tanto, no son consideradas un costo. Eso es, en esencia, que los otros países tienen una racionalidad; lo que está haciendo Colombia pasa por encima de esa racionalidad, pero también de la jurisprudencia y las decisiones por lo menos recientes del Consejo de Estado. Y la segunda medida, de hasta 10 puntos adicionales en renta, hace que el sector minero y de carbón en particular esté muy gravado.
Con todo eso sería 55 por ciento de impuesto de renta a las empresas de minería de carbón. En países de América Latina ese impuesto está en 26 por ciento y en los países de la Ocde, en 21 por ciento. Por eso, nuestra propuesta es que estaríamos dispuestos a unos 5 puntos adicionales en renta. Desde un inicio dijimos que lo más adecuado es hacer una estructura tributaria jurídicamente aceptada, comparativa con otros países, que no genere desequilibrios.
¿Qué tanto impacta los empleos?
El sector minero emplea alrededor de un millón de personas en todo el país. Eso, en la medida en que ya las producciones empiecen a bajar, que las inversiones no lleguen al ritmo que antes llegaban, por supuesto esa estabilidad social y las dinámicas económicas de muchas regiones del país en algún grado se va a ver impactadas. Hoy el carbón colombiano y el empleo que genera esta industria es más vulnerable que nunca, con la reforma, a los factores externos.
¿Qué efectos prevén en consumidores?
Gran parte de los productos necesarios para la vivienda de interés social, para que los colombianos podamos arreglar nuestras casas, consumen carbón. Y ese carbón ahora tiene una tributación mayor. Por supuesto el cemento, las cerámicas, los ladrillos, las baldosas, todo va a tener un incremento en relación con que estas materias primas para hacer esos bienes, esos productos finales, el próximo año van a costar más.
(Lea también: Reforma tributaria: reacciones políticas a su aprobación en el Congreso)
¿Qué opina el gremio de la transición energética que busca el Gobierno?
Las generaciones eléctricas más diversificadas son necesarias, y para eso se necesitan más minerales. Si se quiere implementar una política pública de transición energética en el país, una de seguridad alimentaria –que es también el propósito de este Gobierno–, necesariamente debe tener otra política coherente con estas, que es una de fomento minero. Porque si no, no se pueden extraer minerales como las ureas, los fosfatos que los fertilizantes y el campo necesitan, y no puede haber cobre ni magnesio que las turbinas eólicas también necesitan para generar electricidad.
Concretamente, ¿cuáles son los cambios que piden?
Que se elimine la no deducibilidad de las regalías, eso es antitécnico y va en contra del ordenamiento jurídico del país; y que se disminuyan los puntos adicionales en renta a 5 puntos, que es lo que tienen los otros sectores económicos.
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