Investigadores de la Universidad de Notre Dame y la Universidad de Tohoku han revelado el lugar de nacimiento de las llamadas estrellas «ricas en oro», con una abundancia de elementos pesados más allá del hierro, incluidos el oro y el platino.
En un artículo publicado en Mensual Notices of the Royal Astronomical Society, los científicos explican que la mayoría de las estrellas ricas en oro se formaron en pequeñas galaxias progenitoras de la Vía Láctea hace más de mil millones de años. Estos hallazgos arrojan luz sobre el pasado de las estrellas por primera vez.
Para llegar a esta conclusión, el equipo rastreó la formación de la Vía Láctea desde el Big Bang hasta el presente con una simulación numérica. Esta simulación tiene la resolución temporal más alta jamás lograda o, en otras palabras, puede resolver con precisión el ciclo de los materiales formados por las estrellas en la Vía Láctea.
Usando la supercomputadora ATERUI II en el Centro de Ciencias Computacionales del Observatorio Astronómico Nacional de Japón, los investigadores pudieron analizar la cosmología estándar que usa y predecir que la Vía Láctea crece por acumulación y fusión de pequeñas galaxias progenitoras.
Los datos de simulación revelaron que algunas de las galaxias progenitoras contenían grandes cantidades de los elementos más pesados. Cada evento de fusión de estrellas de neutrones, un sitio confirmado de nucleosíntesis de elementos pesados, aumentó la abundancia de los elementos más pesados en estas pequeñas galaxias. Las estrellas ricas en oro que se formaron en estas galaxias y sus abundancias predichas pueden compararse con las observaciones de las estrellas en la actualidad.
«Las estrellas ricas en oro de hoy nos cuentan la historia de la Vía Láctea: descubrimos que la mayoría de las estrellas ricas en oro se formaron en galaxias enanas hace más de mil millones de años», Yutaka Hirai, uno de los de los autores del estudio en la Universidad de Tohoku, en un comunicado de prensa.
“Estas antiguas galaxias son los componentes básicos de la Vía Láctea. Nuestros hallazgos significan que muchas de las estrellas ricas en oro que vemos hoy en día son registros fósiles de la formación de la Vía Láctea hace más de mil millones de años.”