Corfo, que supervisó el contrato de la minera para extraer litio en el Salar de Atacama, dijo que la firma malinterpretó la parte del acuerdo que describe la base de pago de regalías, favoreciendo una comisión demasiado baja sobre sus ventas, adeudándole 11 millones de dólares .
“Para esta Corporación resulta inaceptable que Albemarle pretenda alterar lo que fue negociado y acordado por las partes”, dijo el vicepresidente de Corfo, Pablo Terrazas, en una carta a los legisladores vista por Reuters.
Agregó que el desacuerdo representaba un “incumplimiento” del contrato de 2016, que aumentó la cuota de Albemarle para extraer litio.
Albemarle rechazó la denuncia en un comunicado enviado a Reuters, diciendo que un miércoles es innecesario al reiterar que ha cumplido con sus obligaciones y que el contrato deja en claro que la disputa puede resolverse sin arbitraje.
“No entendemos la insistencia de Corfo de ir a un arbitraje internacional, que es un proceso que demorará años y que significará un gasto enorme, de millones de dólares, para el Estado”, dijo la empresa.
La última disputa se produce solo dos meses después de que la firma se enfrentará a la agencia nuclear chilena CCHEN sobre datos adicionales de sus reservas, que el regulador dice que necesita para asegurar que la minera pueda sostener una mayor producción.
Albermarle dijo a Reuters que sigue en conversaciones con CCHEN sobre el asunto.
El conflicto aparece cuando Albemarle busca ampliar su producción en Chile. El mercado espera que la demanda del metal ligero se triplique para 2025, ya que los fabricantes de automóviles producirían más unidades eléctricas.
Sin embargo, la pandemia de coronavirus y la caída de los precios han hecho retroceder a muchos productores, obligándolos a archivar proyectos, recortar costos y reducir temporalmente la producción.
Fuente: Reuters