El cambio climático requiere una acción urgente, pero hay pasos importantes que debemos tomar para cumplir con nuestros objetivos climáticos.
Aquí en Columbia Británica, hemos sido testigos directos de los efectos devastadores del cambio climático: tormentas de hielo, inundaciones, domos de calor, ríos atmosféricos e incendios forestales han devastado comunidades. Mientras tanto, Europa y el Reino Unido se están recuperando de una ola de calor sin precedentes.
¿Qué tiene que ver esto con la minería?
Es sencillo. El mundo debe construir rápidamente una infraestructura de energía limpia para enfrentar el cambio climático. Esto significa construir más turbinas eólicas y parques solares y mejorar nuestras redes eléctricas. Significa hacer la transición a vehículos eléctricos (EV) y construir baterías e infraestructura de carga para respaldarlas.
Todas estas tecnologías limpias requieren enormes cantidades de minerales y metales.
Sin estos materiales, es imposible descarbonizar la economía global y lograr el cero neto. Punto final.
Casi 200 países firmaron el Acuerdo de París y se comprometieron a reducir sus emisiones, pero los formuladores de políticas apenas comienzan a centrar su atención en si tendremos suficientes minerales y metales para alcanzar el cero neto para 2050.
Establecer un consenso mundial sobre los objetivos de emisiones necesarios para limitar el calentamiento a 1,5 C es un primer paso importante. Lo que necesitamos ahora es una acción global para garantizar que haya un suministro adecuado de minerales y metales producidos de manera responsable para cumplir con esos objetivos.
Por ejemplo, el año pasado, la Agencia Internacional de Energía (AIE) publicó un estudio revelador que advierte que el mundo necesita aumentar significativamente el suministro de minerales y metales esenciales para las tecnologías limpias. Estimó que el mundo necesita hasta seis veces más minerales y metales para 2040 de lo que estamos produciendo hoy.
La enormidad de este desafío se revela en un informe reciente sobre el futuro del cobre de S&P Global, que predice un déficit de suministro global de aproximadamente 9,9 millones de toneladas de cobre para 2035. Este déficit es equivalente a la producción de 76 minas de Highland Valley Copper, La mina de cobre más grande de Canadá, ubicada al sur de Kamloops.
En pocas palabras, no estamos poniendo en producción suficientes minas nuevas o expansiones lo suficientemente rápido como para producir los minerales y metales necesarios para cumplir con nuestros compromisos climáticos para 2050.
Como señala el director ejecutivo de la AIE, Fatih Birol: “Hoy, los datos muestran un desajuste inminente entre las ambiciones climáticas fortalecidas del mundo y la disponibilidad de minerales críticos que son esenciales para hacer realidad esas ambiciones. Los desafíos no son insuperables, pero los gobiernos deben dar señales claras sobre cómo planean convertir sus compromisos climáticos en acciones”.
Con una abundancia de minerales y metales críticos, BC y Canadá tienen una gran oportunidad para ayudar a llenar la creciente brecha de suministro global y hacer una contribución significativa a la acción climática más allá de la reducción de nuestras emisiones domésticas.
No somos la única jurisdicción con las reservas minerales necesarias, pero somos un proveedor preferido. Extraemos y refinamos metales de manera responsable y segura, y nuestras operaciones tienen una de las emisiones de carbono más bajas del mundo. También cumplimos con algunas de las leyes y reglamentos más estrictos para la protección del medio ambiente y la seguridad de los trabajadores.
Además, nuestros recursos minerales ofrecen a los colombianos británicos y canadienses enormes beneficios económicos y una oportunidad generacional para crear nuevo valor compartido y prosperidad con las comunidades indígenas.
Encuestas de opinión pública recientes muestran que el 80 por ciento de los canadienses se sienten positivos acerca de los productores de metales y minerales, mientras que el 48 por ciento reconoce que la minería trae soluciones climáticas. Eso es progreso, pero necesitamos acción colectiva y estrategias climáticas creíbles que reconozcan la necesidad de aumentar la producción de minerales y metales producidos de manera responsable.
BC pronto tendrá un nuevo premier. Nuestro nuevo primer ministro podría brindar una acción climática urgente al priorizar y acelerar el crecimiento del sector crítico de minerales y metales de BC.
Esto requeriría un proceso de permisos más oportuno para las minas, abordando las deficiencias de nuestro sistema de fijación de precios del carbono y más inversión en geociencia. También debe incluir acelerar el apoyo a las comunidades indígenas para mejorar su capacidad de participar plenamente en proyectos de desarrollo minero.
Con estos importantes pasos, Columbia Británica y Canadá pueden tomar medidas climáticas urgentes, proporcionando los componentes esenciales para la transición energética global, mientras capitalizan una oportunidad económica generacional aquí en casa. •
Michael Goehring es presidente y director ejecutivo de la Asociación Minera de la Columbia Británica.
(Este artículo apareció por primera vez en Negocios en Vancouver)