Como el diálogo entre la minera china MMG Ltd y seis comunidades indígenas peruanas ha llegado a un puesto y se avecina el plazo del 15 de julio para encontrar una solución a un conflicto de meses, las autoridades gubernamentales están haciendo un esfuerzo para mantener la conversación asegurando que la mina de cobre Las Bambas pase por inspecciones ambientales periódicas.
Durante un audiencia pública En Huancuire, en la región centro-sur de Apurímac, el director de la Dirección General de Asuntos Socioambientales del Ministerio del Ambiente, Carlos Eyzaguirre, dijo que el Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental ha realizado hasta el momento 33 inspecciones ambientales en Las Bambas .
Según Eyzaguirre, dichas inspecciones se han realizado como parte de las obligaciones contempladas en el estudio de impacto ambiental de la mina. El EIA –dijo– también estipula una serie de compromisos relacionados con la forma en que se supone que operará la mina en relación con las comunidades aledañas.
La funcionaria señaló además que el Ministerio del Ambiente está a cargo de coordinar una mesa de trabajo específica cuyo objetivo es propiciar un diálogo entre Las Bambas y la comunidad de Huancauire, bajo la supervisión del Ministerio de Energía y Minas y la Presidencia de la Consejo de Ministros.
El grupo de trabajo también opera bajo un comité creado por la resolución ministerial nº 182-2022, que tiene por objeto supervisar y evaluar los compromisos acordados por el poder ejecutivo, MMG y las comunidades de Fuerabamba, Chila, Choaquere, Chuicuni, Pumamarca y Huancuire.
El conflicto
Después de que se llevaron a cabo varias protestas durante casi dos meses, lo que obligó a MMG a detener sus operaciones durante más de 50 días, un se llamó a la tregua de 30 días el 15 de junio por las seis comunidades en conflicto con Las Bambas.
Las acciones fueron lanzadas originalmente a mediados de abril por las comunidades de Fuerabamba y Huancuire, quienes dicen que Las Bambas no ha cumplido con todos sus compromisos con ellas. Ambas comunidades vendieron terrenos a la empresa para dar paso a la mina, que abrió en 2016.
Las comunidades de Chila, Choaquere, Chuicuni y Pumamarca se sumaron luego con reclamos similares y las seis forman parte del comité que busca encontrar un término medio entre las demandas de la gente y lo que la minera está dispuesta a ofrecer.
Tras la tregua, la producción de cobre en Las Bambas ha alcanzado niveles normales. Sin embargo, MMG ha dicho que es poco probable que cumpla con su guía de producción de 300.000-320.000 toneladas de concentrados de cobre este año si no se encuentra una solución permanente al conflicto.
Perú es el mundo no. 2 productor de cobre y Las Bambas es uno de los mayores productores mundiales del metal rojo, que representa el 1% del producto interno bruto del país andino.