Investigadores de la Universidad Tecnológica de Viena (TU Wien) han desarrollado una solución que permite producir metanol líquido a partir de dióxido de carbono utilizando un material catalizador hecho de azufre y molibdeno.
La nueva tecnología, ya patentada y en proceso de ser llevada a escala industrial, está destinada a secuestrar el CO2 del flujo de gases de escape de las grandes plantas industriales.
“Para convertir el dióxido de carbono, hasta ahora se han utilizado a menudo catalizadores basados en el cobre”, dijo Karin Föttinger, una de las científicas que participó en el proyecto, en un comunicado de prensa. “Sin embargo, tienen el inconveniente de que no son robustos. Si, además del dióxido de carbono, hay otras sustancias en el flujo de gases de escape, por ejemplo, azufre, el catalizador pierde rápidamente su actividad. Se dice que el catalizador está envenenado”.
Ante esta situación, Föttinger y su equipo se propusieron encontrar un material mejor.
“Si se quiere utilizar este tipo de métodos no sólo en el laboratorio, sino también a gran escala en la industria, se necesita un catalizador que sea quizás un poco menos activo, pero robusto, duradero y fiable”, dijo Föttinger. “Hay que ser capaz de procesar gases residuales industriales bastante corrientes sin pretratamiento”.
El grupo pudo demostrar que los catalizadores a base de azufre y molibdeno cumplen estos requisitos. Los elementos adicionales especiales, como el manganeso, garantizan que el dióxido de carbono, que en realidad es muy poco reactivo, se activa y convierte.
La elección de estos elementos adicionales permite adaptar con precisión las propiedades de los catalizadores al ámbito de aplicación deseado. De este modo, ahora se puede producir metanol a partir de gases residuales que contienen CO2.
“El metanol es un producto atractivo. Es líquido a temperatura ambiente, por lo que puede almacenarse sin problemas. Se necesita en la industria; hasta ahora se ha producido normalmente a partir de materias primas fósiles”, dijo Föttinger. “Pero también es posible utilizar nuestros catalizadores para producir otras moléculas, como alcoholes superiores. En la actualidad, seguimos trabajando para averiguar cuál es la mejor manera de elegir parámetros como la presión y la temperatura para producir diferentes productos.”
En opinión del investigador, es probable que el novedoso catalizador contribuya de forma importante a que la industria sea neutra desde el punto de vista climático y cierre los ciclos de los materiales.