El oro cotizaba estable el martes, debido a que el optimismo respecto a una vacuna efectiva contra el COVID-19 contrarrestaba las preocupaciones de cara a su eventual distribución, un dólar débil y las apuestas a un mayor apoyo monetario ante el aumento de infecciones en Europa y Estados Unidos.
A las 1050 GMT, el oro al contado operaba con pocos cambios a 1.887,76 dólares la onza, pero se mantenía en un rango ajustado. Los futuros del oro en Estados Unidos cedían un 0,1%, a 1.886,60 dólares.
“El oro refleja la reacción de todo el mundo que observa la evolución de las vacunas”, y la noticia positiva es claramente mantener un límite en el mercado del oro, dijo Robin Bhar, analista independiente a Reuters.
“Pero aún queda un largo camino por recorrer” y factores a largo plazo, incluida la probable inflación en el futuro, continúan apoyando al oro, agregó Bhar.
El lingote también era apuntalado por la debilidad del índice dólar, que perdía un 0,3%.
El oro perdió hasta un 1,3% el lunes, después de que Moderna dijo que su vacuna era un 94,5% efectiva en la prevención del COVID-19 en los ensayos de etapa final, convirtiéndose en la segunda farmacéutica estadounidense, tras Pfizer, que reporta resultados que superan las expectativas.
Las noticias sobre vacunas continuaron impulsando el apetito por activos de riesgo, aunque el repunte de las acciones europeas se estancó debido a que la atención se concentró en el aumento de restricciones para frenar la propagación del coronavirus.
Entre otros metales preciosos, la plata caía un 0,6%, a 24,60 dólares la onza, el platino bajaba un 0,5%, a 920,70 dólares, y el paladio operaba estable a 2.333,73 dólares.