La revolución de inversiones en minería marca un hito en la economía argentina bajo el mandato de Javier Milei
Argentina emerge como un destino atractivo para las inversiones en minería de cobre, atrayendo a gigantes del sector como Lundin Mining, Glencore y First Quantum, gracias a las políticas pro-inversión del presidente Javier Milei. Con un enfoque en atraer capital extranjero para el desarrollo de depósitos de cobre en los Andes, cruciales para la electrificación y la mitigación del cambio climático, Argentina busca posicionarse como un actor relevante en la producción mundial del metal rojo, rivalizando con países como Chile.
El impulso hacia la expansión minera en Argentina se sustenta en un robusto plan gubernamental que aspira a transformar la economía del país. Con la promoción del crecimiento liderado por el sector privado, y la implementación de incentivos como el RIGI que beneficia a grandes inversores con ventajas fiscales, cambiarias y aduaneras, Milei busca detonar un cambio significativo en el panorama económico del país. Por ejemplo, el proyecto Los Azules, operado por McEwen Copper Inc., plantea una inversión estimada en 2.5 mil millones de dólares, con la construcción prevista para comenzar en los próximos años, si se logran los permisos requeridos.
A pesar de los atractivos incentivos económicos, las empresas mineras se enfrentan a desafíos ambientales y sociales en Argentina. La obtención de licencias ambientales y la aceptación comunitaria son cruciales para evitar conflictos y asegurar la sostenibilidad de los proyectos. En un equilibrio delicado entre el beneficio económico y la protección ambiental, las autoridades provinciales como en San Juan están abiertas a la minería, pero conscientes de la necesidad de abordar cuidadosamente los impactos sociales y ambientales para mantener el equilibrio necesario.
Los proyectos de cobre en Argentina, como Los Azules y El Pachón, presentan enormes oportunidades tanto a nivel local como nacional en un panorama de creciente demanda global de cobre para energías limpias. Con un potencial estimado de invertir 130 mil millones de dólares en la próxima década para evitar un posible déficit proyectado en la producción, Argentina se posiciona como un jugador clave en el mercado mundial de cobre, abriendo nuevas posibilidades de crecimiento económico y desarrollo sostenible en el país.