Las Implicaciones de los Datos Manufactureros Chinos Sacuden el Mercado del Cobre y Abren la Puerta a Nuevas Oportunidades
En un giro inesperado, los precios del cobre han retrocedido un 0,2%, situándose en 10.112 dólares la tonelada, tras una caída del 9% desde su máximo histórico el 20 de mayo. Esta tendencia a la baja se ve alimentada por los débiles datos manufactureros publicados en China, el mayor consumidor mundial de metales, aunque se vislumbra la posibilidad de posibles estímulos económicos que podrían contrarrestar estas pérdidas.
A pesar de la resistencia de las pérdidas, la actividad manufacturera en China ha sufrido un golpe inesperado en mayo, reflejando los efectos persistentes de la crisis inmobiliaria en la confianza de las empresas, consumidores e inversores. Nitesh Shah, estratega de materias primas de WisdomTree, señaló la importancia de estos datos al expresar que «las débiles cifras chinas podrían cambiar las perspectivas de demanda de China y motivar a los responsables políticos a tomar medidas urgentes».
Mientras tanto, el contrato del cobre para julio en la Bolsa de Futuros de Shanghái experimentó una caída del 1,6%, situándose en 82.500 yuanes por tonelada. A pesar de estas recientes fluctuaciones, el cobre en la LME ha mostrado un crecimiento del 2% en el mes actual y del 19% en lo que va de año, destacando su posición en un mercado volátil pero en constante evolución.
En un panorama más amplio, otros metales básicos también muestran variaciones: el aluminio se mantiene estable en 2.703,50 dólares por tonelada; el níquel registra un aumento del 0,3% a 20.125 dólares; el plomo sube un 0,5% a 2.287,50 dólares; el estaño presenta un alza del 0,6% a 33.300 dólares; mientras que el zinc experimenta una caída del 1,9%, situándose en 3.013,50 dólares. Este panorama diverso refleja la complejidad y dinamismo del mercado de metales en un contexto global de incertidumbre económica y posibles cambios estructurales.