¿Astucia Política o Experiencia Técnica? El Desafío de los Altos Cargos de Energía bajo la Presidencia de Claudia Sheinbaum
Bajo el mandato de la presidenta electa de México, Claudia Sheinbaum, se vislumbra un gabinete marcado por la fusión de caras nuevas y rostros familiares en la arena política. Dentro de las estatales Petróleos Mexicanos (Pemex) y la Comisión Federal de Electricidad (CFE), dos pilares esenciales para la visión de «soberanía energética» del presidente saliente, Andrés Manuel López Obrador, se plantea una posible alineación de políticos en roles clave, desafiando la premisa de experiencia técnica sobre astucia política.
El panorama se centra en la figura del etnohistoriador Lázaro Cárdenas, descendiente de estirpe política y exasesor de López Obrador, quien emerge como un fuerte candidato para liderar Pemex, enfrentando el legado de una de las petroleras más endeudadas del mundo. En un contexto donde la política y el linaje familiar juegan un papel preponderante, la elección de Cárdenas despierta interrogantes sobre la dirección futura de estas empresas estratégicas.
La llegada de Marcelo Ebrard y Mario Delgado a la CFE, sin experiencia en energía pero con influencia política, refleja la dualidad entre el impulso político y la gestión experta en un entorno marcado por desafíos ambientales y financieros. La estrategia de Sheinbaum, con su formación en ingeniería energética, plantea un delicado equilibrio entre seguir la senda de su predecesor y transformar la matriz energética hacia fuentes más limpias, desafiando las expectativas del mercado y los inversionistas.
En un escenario donde la continuidad se entrelaza con la necesidad de resultados tangibles, la designación de líderes políticos con escasa experiencia en el sector energético