Antofagasta Minerals reconoce que la emergencia por el Covid-19 ha acelerado y profundizado muchas iniciativas digitales que tenían en fase de evaluación o de implementación gradual. Automatización, remotización, alfabetización digital y trabajo a distancia son conceptos que llegaron para quedarse, afirman.
“La emergencia sanitaria implicó un rápido cambio en nuestra manera de trabajar, y nos dimos cuenta de que podíamos funcionar bien en estas condiciones”, señala Andrés Hevia, vicepresidente de Estrategia e Innovación. Esta nueva área, establecida en abril, refleja el creciente énfasis que asigna el grupo minero a la innovación, uno de sus pilares estratégicos, en aras de mejorar su desempeño económico, social y ambiental.
Destacan que cuando Chile registró su primer caso de Covid-19, el 3 de marzo pasado, rápidamente restringieron el acceso a sus oficinas corporativas y faenas mineras, con el fin de disminuir la transmisión de la infección. Como parte de su nuevo sistema de trabajo flexible, la
compañía había incorporado a comienzos de 2020 la opción de que los empleados de sus oficinas corporativas trabajaran ocasionalmente desde sus hogares, pero el virus obligó a implementar esta medida plenamente, y a expandir la iniciativa a sus cuatro operaciones mineras.
Actualmente más de 1.200 trabajadores administrativos de Antofagasta Minerals se encuentran teletrabajando, utilizando plataformas virtuales para compartir documentos y sostener reuniones. Asimismo, se han dispuesto computadores y comunicaciones por radio en los hogares para permitir a los operadores controlar y monitorear a distancia los procesos de chancado, despacho de mina y estabilidad geotécnica, entre otras tareas.
“No cabe duda de que hemos aprendido de esta situación y roto un paradigma”, destaca Gino Ivani, gerente corporativo de Tecnologías de Información, Comunicaciones y Automatización de Antofagasta Minerals, departamento responsable de los sistemas y las plataformas que sustentan la continuidad operacional de la compañía.
Nuevos pasos
Este logro -reconocen- los ha animado a acelerar la implementación del Centro Integrado de Operaciones de Minera Centinela. Su puesta en marcha inicialmente se había programado para marzo de 2021 en Antofagasta, pero ahora se proyecta para fines de este año. Hacen hincapié en que permitirá mejorar la eficiencia operacional, así como la seguridad y la calidad de vida de más de 300 operadores, que ya no necesitarán trabajar físicamente en la faena minera.
Asimismo, contemplan la inversión en camiones autónomos para el nuevo rajo Esperanza Sur de Centinela, actualmente en etapa de stripping. Se espera que los camiones lleguen a la faena y comiencen a operar en 2021.
Esta iniciativa fue antecedida por la exitosa implementación a fines de 2019 de dos perforadoras autónomas diésel reacondicionadas en Minera Los Pelambres, un paso clave en la implementación de la hoja de ruta digital del grupo, puntualizan.
Implementación digital
Como muestra de la creciente confianza de la Compañía, la nueva Vicepresidencia de Estrategia e Innovación creó recientemente un puesto para motivar la adopción de proyectos de operación a distancia y equipos autónomos en la organización. Tendrá la función de apoyar
a Minera Centinela en la implementación de sus proyectos y de trabajar con las otras operaciones mineras de la Compañía para generar nuevas iniciativas de operación a distancia y autónoma, así como asegurar el traspaso de conocimientos. “La pandemia nos ha demostrado
que es posible efectuar muchas más tareas fuera de las faenas mineras”, destaca Patricio Picero, líder de esta área.
Además de estas modificaciones, la pandemia del coronavirus ha llevado a Antofagasta Minerals a reforzar sus planes de transformación digital, que apuntan a potenciar las oportunidades que ofrece la tecnología para crear valor y también una cultura que promueva la innovación.
El programa de Transformación Digital, establecido el año pasado, fue implementado primeramente para las funciones de apoyo de las oficinas corporativas, pero ahora se ha extendido a las operaciones. En marzo, esta área lanzó la Academia Digital, cuyo propósito es mejorar la alfabetización digital de los trabajadores y reforzar las decisiones basadas en datos por medio de la capacitación en el análisis y la reportabilidad de datos.
Aproximadamente 2.200 trabajadores propios están realizando el curso de alfabetización digital, que cubre el uso de herramientas digitales; métodos y técnicas tales como design thinking (pensamiento de diseño) y mentalidad ágil; así como tecnologías relativas a la ciberseguridad y la Internet de las cosas (IOT). Cerca de un 10 % continuará con cursos más avanzados.
La pandemia ha profundizado e impulsado muchas iniciativas digitales que se encontraban en fase de evaluación o implementación gradual. “Esta forma de trabajo ha llegado para quedarse”, concluye Andrés Hevia, vicepresidente de Estrategia e Innovación..
Fuente: Minería Chilena