La Trágica Encrucijada entre la Prosperidad y el Crimen en la Exportación de Oro
En medio de una crisis en aumento, Ecuador se ve envuelto en las garras de la minería ilegal, donde la presencia de grupos armados ha agitado el panorama desde 2016. La Fundación Ecociencia revela cómo la pandemia del Covid-19 ha empujado a familias a buscar trabajo en esta peligrosa industria, a menudo bajo la amenaza y coerción de bandas criminales.
La pequeña minería, particularmente vulnerable a la ilegalidad, ha experimentado un explosivo incremento del 238% en sus exportaciones entre 2020 y 2023. Este aumento coincide con la proliferación de nuevas compañías comerciales que han exportado la asombrosa suma de US $530 millones, como lo revela una incisiva investigación sobre el comercio de oro en Ecuador.
La Organización de Estados Americanos (OEA) alarma sobre cómo estas nuevas empresas se han convertido en el principal conducto para introducir oro ilegal en mercados legales, empleando artimañas como la falsificación de facturas y la creación de entidades ficticias para burlar la ley.
En regiones como Sucumbíos, al nororiente de Ecuador, los grupos indígenas Achuar, aparentemente financiados por el crimen organizado, emplean maquinaria costosa para la explotación ilegal en la cuenca del río Punino. Esta explotación descontrolada por bandas criminales ecuatorianas y colombianas ha ocasionado la devastación de 784 hectáreas de selva en 2023, marcando un trágico capítulo en la historia de la región.