Un Futuro Sin Huella: Innovación Energética en la Industria Petroquímica Brasileña
Braskem, el destacado productor petroquímico de Brasil, se encuentra en la cúspide de una revolución energética al lanzar su primer proyecto de baterías industriales. Este ambicioso plan busca reemplazar parte de su generación termoeléctrica tradicional con tecnología de almacenamiento de energía, una iniciativa fundamental para disminuir sus emisiones de carbono. Con un compromiso firme de reducir sus huellas de carbono en un 15% para 2030 y alcanzar la neutralidad para 2050, Braskem está tomando medidas decisivas para asegurar un futuro más sostenible.
Los planes de Braskem han recibido luz verde técnica, lo que señala el inicio de una nueva era en la producción industrial. A partir de 2026, se espera que las operaciones comiencen en una planta ubicada en el estado de Rio Grande do Sul, enfocándose en integrar grandes baterías que almacenarán energía para su uso en momentos críticos. Este enfoque no solo representa un avance significativo en su estrategia de descarbonización, sino que también demuestra que la industria petroquímica puede adoptar soluciones innovadoras y sostenibles.
La iniciativa de Braskem no es un caso aislado; refuerza una tendencia creciente entre las grandes corporaciones brasileñas que buscan reducir su dependencia de combustibles fósiles. Vale, el gigante minero, ha implementado estrategias similares, usando baterías para optimizar su consumo de energía durante las horas de máxima demanda, una práctica conocida como “peak shaving”. Este movimiento hacia la sostenibilidad en múltiples sectores subraya la urgencia con la que las empresas están respondiendo a la crisis climática.
Gustavo Checcucci, responsable de energía y descarbonización de Braskem, ha destacado que la incorporación de baterías podría transformar radicalmente las operaciones de las plantas petroquímicas. Al sustituir las fuentes de energía termoeléctrica, comúnmente alimentadas por gas natural y otros combustibles fósiles, por electricidad proveniente de baterías, Braskem no solo busca estabilizar su suministro energético, sino también dar un paso audaz hacia un futuro más ecológico. Con esta firmeza en su enfoque, la compañía está lista para liderar la carga hacia un mundo industrial más sostenible.