La Apuesta por la Inversión que Puede Revolucionar Arequipa
La reciente declaración de la consultora Wood Mackenzie acerca del impacto positivo que tendría la ejecución del proyecto minero Tía María ha resonado con fuerza en el panorama económico del Perú. Rubén Arratia, director de Investigación de Metales Base y Metales Preciosos de Wood Mackenzie, enfatizó que atreverse a poner en marcha esta iniciativa significaría un «golazo» tanto para Arequipa como para el país en general. La capacidad de generación de empleo para los jóvenes es solo uno de los beneficios que podrían surgir, marcando un cambio significativo en una región que ha luchado por oportunidades sostenibles.
Arratia también subrayó la urgencia de atraer a los inversionistas, quienes han estado observando con interés el avance de proyectos como Tía María y Zafranal. Según él, los problemas de desempleo y la falta de confianza en el estado de derecho son obstáculos que han mantenido a muchos potenciales inversores a la espera. Sin embargo, si estos proyectos logran despegar, podrían reiniciar el interés de los inversores extranjeros, catalizando una recuperación económica que tanto necesita el país.
Un aspecto innovador que se ha destacado es la propuesta de Southern Perú de establecer una fundición que acompañe a Tía María. Esta iniciativa no solo ofrecería un valor agregado a la producción minera, sino que también contribuiría a diversificar la economía local y nacional. Arratia sugirió que el gobierno debería respaldar este tipo de proyectos, ya que la producción de minerales es más rentable, pero complementarla con procesos de fundición puede potenciar aún más esos beneficios económicos y sociales.
Finalmente, es crucial que se implemente una política sólida que garantice el suministro de concentrados a la nueva fundición. Esto no solo asegurará la viabilidad del proyecto, sino que también permitirá un desarrollo integral y sostenible en el sector minero. La ejecución de Tía María y su fundición podrían ser el primer paso hacia un nuevo capítulo en la historia del Perú, uno en el que la inversión inteligente y el desarrollo sostenible se conviertan en la norma, en lugar de la excepción.