En un momento crucial para el futuro económico del Perú, la presidenta Dina Boluarte anunció durante su Mensaje a la Nación la puesta en marcha del ambicioso proyecto minero Tía María, ubicado en Arequipa. Lejos de ser un simple anuncio, este proyecto se posiciona como un hito gracias a su capacidad de generar un impacto significativo en la economía nacional y en la inclusión social. A través de la inversión minera, el Gobierno reafirma su compromiso de cerrar brechas sociales y fomentar un crecimiento sostenible, asegurando que el proyecto se convertirá en un motor de desarrollo no solo para la región, sino para todo el país.
El impacto laboral de Tía María es particularmente notable: se estima que durante su construcción se crearán alrededor de 9,000 empleos, y una vez en operación, más de 4,800 puestos de trabajo permanentes. Esto no solo representa un alivio para el mercado laboral, sino que también fortalecerá la economía del Valle del Tambo, generando S/ 400 millones anuales en canon y regalías para la región. La presidenta Boluarte enfatiza que el desarrollo minero no es solo una cuestión económica, sino que también se traduce en mejores servicios básicos y oportunidades para las comunidades locales.
Los planes no se detienen en Tía María. El Gobierno ha delineado la construcción de cinco nuevos proyectos mineros que abarcan diversas regiones del país, desde Apurímac hasta Puno, con una inversión total que supera los US$ 2,025 millones. Estas iniciativas, que incluyen la ampliación de Quellaveco y otros proyectos estratégicos, están destinadas a movilizar recursos que, junto a la proyección de inversiones ya viabilizadas por sobre los US$ 2,470 millones, prometen la creación de decenas de miles de puestos de trabajo en los próximos años. El horizonte se presenta lleno de oportunidades para un sector que, aunque desafiante, es vital para la economía nacional.
Además de la inversión en minería, el Gobierno también ha marcado como prioridad la electrificación y la masificación del gas natural. Gracias a un programa robusto, se han construido más de 1,350 kilómetros de redes de distribución de gas natural, beneficiando a 75,000 nuevos usuarios en diversas regiones. Entre los planes destacables se encuentran contratos para proyectos en Huancavelica, Cusco, y otras zonas, que prometen llevar este recurso esencial a 2,3 millones de hogares para julio de 2025. Este enfoque integral no solo mejora la infraestructura energética del país, sino que también marca un paso decisivo hacia un Perú más conectado y próspero.