La empresa pública Activos Mineros SAC (AMSAC) ha dado un paso significativo hacia la remediación ambiental con la conclusión de la primera etapa del proyecto Caridad, en la provincia de Huarochirí, región Lima. Este ambicioso proyecto está diseñado para controlar los riesgos críticos de contaminación que afectan tanto a la población local como al entorno natural. Con un enfoque en la responsabilidad ecológica, AMSAC se comprometió a cerrar 90 pasivos mineros de alto y muy alto riesgo, incluyendo desmontes, relaves y bocaminas, todos situados en las cercanías de la vital cuenca alta del río Rímac.
Bajo la dirección de Ysmael Ormeño, Gerente de Operaciones de AMSAC, se han realizado significativos esfuerzos en la remoción de más de 430,000 metros cúbicos de residuos mineros. Esta labor no solo se enfoca en la limpieza, sino que también incluye innovaciones como la instalación de más de 68,000 metros cuadrados de geosintéticos. Estas acciones son cruciales para la impermeabilización de desmontes y relaves, pasos necesarios para reducir la contaminación y fomentar un entorno más saludable.
Pero el impacto del proyecto Caridad va más allá de la limpieza del medio ambiente. La iniciativa también ha generado empleo para alrededor de 1,800 peruanos, lo que se traduce en un impulso económico significativo para la comunidad local. Además de ofrecer oportunidades laborales, el proyecto fomenta la contratación de bienes y servicios, creando un efecto multiplicador que dinamiza la economía de la región.
Con la cobertura y revegetación de casi 11,000 metros cuadrados de suelos remediados, AMSAC no solo está trabajando para mitigar el daño del pasado, sino que también está sembrando las semillas de un futuro más verde y sostenible. La conclusión de esta fase del proyecto Caridad representa un claro compromiso con la erradicación de prácticas mineras dañinas y el renacer de un entorno saludable, beneficiando tanto a la población como al ecosistema.