En un movimiento intrigante para el mundo de la minería, Somerset Minerals ha acordado ceder su concesión minera Valle del Tigre, situada en el sureste de Ecuador, a Barrick Gold. Este acuerdo, que simboliza una nueva etapa en la exploración minera de la región, implica un pago inmediato de USD 320,194 por parte de Barrick, además de una regalía neta del 1,5% que Somerset recibirá sobre el área del proyecto. La transacción está programada para completarse en el último trimestre del año, marcando un hito importante en la carrera por la riqueza mineral de Ecuador.
Barrick no solo se asegura un nuevo terreno para explorar, sino que también cuenta con la opción de reducir la regalía a un 0,5% mediante el pago de un millón de dólares. Este acuerdo no solo proporciona a Barrick una ventaja estratégica, sino que también garantiza que Somerset mantenga ciertos derechos, permitiéndoles seguir beneficiándose de esta relación comercial a largo plazo. En un entorno donde los recursos minerales son cada vez más competitivos, este tipo de transacciones son esenciales para maximizar el valor de las inversiones.
Desde su adquisición de los proyectos Zamora en 2019, Somerset ha estado desarrollando su cartera en el cinturón mineral de la Cordillera del Cóndor. Aunque pierde el control sobre Valle del Tigre, la compañía ha decidido mantener el proyecto Río Zarza, lo que demuestra su enfoque en estrategias más centradas y específicas. La salida de Valle del Tigre le permitirá a Somerset concentrar sus esfuerzos en su recién adquirido Proyecto de Metales Base Prescott en Nunavut, Canadá, creando una asignación más eficiente de sus recursos.
Chris Hansen, director general de Somerset, ha expresado su entusiasmo por este acuerdo, señalando que no solo añade un valor significativo a sus accionistas, sino que también les permite reinvertir su energía en Prescott, donde la exploración está en pleno auge. Con un estudio geofísico ya en marcha y un programa geoquímico planeado, Somerset se posiciona para descubrir nuevas oportunidades en el competitivo sector de los metales base. Este cambio estratégico es un testimonio de cómo las decisiones financieras en la minería pueden abrir puertas hacia un futuro más brillante y expansivo.