En un evento significativo que tuvo lugar los días 30 y 31 de julio de 2024, destacados líderes se reunieron en el Hotel Tequendama para abordar los desafíos energéticos que enfrenta el departamento del Atlántico. El Ministro de Minas y Energía, Andrés Camacho Morales, junto al Gobernador Eduardo Verano de la Rosa y otros representantes del gobierno, dialogaron con miembros del “Movimiento Nacional por la Democracia Energética” y la empresa Air-e SAS-ESP. Este encuentro se centró en la búsqueda de soluciones integrales para mejorar las condiciones energéticas de más de 630,000 usuarios afectados por la inestabilidad y el alto costo del servicio.
La situación es alarmante: 180,198 familias de zonas subnormales y 450,465 usuarios en áreas de difícil gestión enfrentan limitaciones económicas severas que impactan su acceso a la energía. Con un consumo de 85 Gw/hora/mes y 92 Gw/hora/mes respectivamente, la necesidad de un plan de acción estratégico que contemple soluciones inmediatas, de mediano y largo plazo se vuelve más urgente que nunca. Este urgentísimo llamado a la acción busca garantizar que la energía no solo sea un servicio, sino un derecho accesible para todos.
A pesar de los avances logrados por la empresa prestadora de servicios y el incansable esfuerzo del gobierno nacional y local en la mejora de la calidad del suministro, los líderes presentes coincidieron en la necesidad de un enfoque aún más articulado y unificado. Agradeciendo los logros alcanzados, expresaron que es imperativo implementar un marco que garantice la calidad, la confiabilidad y la asequibilidad del servicio energético en la región, tal como debe ser para el bienestar de todos los ciudadanos del Atlántico.
Con un espíritu de colaboración, se acordó que es fundamental encontrar soluciones viables que integren a todos los actores de la cadena de suministro energético. Este compromiso busca asegurar que la energía en la región no solo sea sostenible, sino también justa y eficiente. Todos los participantes se marcharon con la convicción de que, a través de la cooperación y un enfoque proactivo, es posible transformar la realidad energética del Atlántico y garantizar un futuro energético más brillante para sus comunidades.