En un horizonte prometedor para la minería latinoamericana, el proyecto Corani, impulsado por Bear Creek Mining, se perfila como la mina de plata más grande del mundo. Con una producción proyectada de 16 millones de onzas en los primeros años y un promedio de 9.6 millones anuales, Corani no solo redefine la industria minera, sino que también promete impactar positivamente la economía regional. Andrés Franco, vicepresidente y gerente general de Bear Creek, destacó este ambicioso objetivo durante el Jueves Minero, revelando cómo esta mina podría eclipsar a gigantes como Chispas en México.
No se trata únicamente de plata: Corani también planea extraer minerales esenciales como plomo y zinc. En sus primeros años de operación, la mina producirá 57 mil toneladas de plomo y 47 mil toneladas de zinc. Franco explicó que el proyecto tiene como meta trabajar con una capacidad de producción diaria de 27 mil toneladas, lo que subraya su potencial como un motor de crecimiento económico en la región. La enorme reserva de 229 millones de onzas de plata, junto con 1.3 millones de toneladas de plomo y 768 mil toneladas de zinc, posiciona a Corani como un referente de estabilidad para los inversores.
La travesía para llevar a cabo este monumental proyecto no ha estado exenta de desafíos; la construcción está programada para comenzar en 2025, luego de que el contexto global y los problemas derivados de la pandemia detuvieran los planos iniciales. Con una inversión que podría superar los 600 millones de dólares, Bear Creek está realizando las gestiones necesarias para cumplir con los permisos esenciales. La generación de empleo es otro aspecto destacado, ya que la fase de construcción se prevé que emplee a unas 2,500 personas.
La proyección financiera del proyecto también ha suscitado interés. Con tasas internas de retorno que oscilan entre el 22.9 y el 43.3%, según las fluctuaciones del precio de la onza de plata, la inversión se presenta como un atractivo para inversores. Franco enfatizó que los precios actuales y las proyecciones económicas refuerzan la viabilidad del proyecto. La combinación de recursos abundantes y una sólida estrategia financiera coloca a Corani en el centro del comercio de minerales, cimentando su lugar en el futuro de la minería global.