La inversión en infraestructura minera en Perú experimentó un leve descenso en junio de 2024, alcanzando los 85 millones de dólares, lo que representa una caída del 6.4% comparado con el año anterior. Este retroceso ha sido impulsado principalmente por una notable disminución en la inversión de gigantes del sector, como Anglo American Quellaveco y Southern Perú Copper Corporation. La menor ejecución de proyectos en la Mina Quellaveco, Cuajone y la Planta de Beneficio Concentradora Toquepala ha llevado a la industria a reflexionar sobre los retos que enfrenta en un entorno económico incierto.
A pesar de este descenso mensual, la inversión acumulada entre enero y junio de 2024 totaliza 456 millones de dólares, solo un 4.6% menos que en el mismo periodo del año pasado. Este rubro sigue siendo crucial para el desarrollo económico del país, ocupando el primer lugar en la inversión total con un notable 21.51%. La inversión en infraestructura no solo es un indicador de la salud del sector minero, sino también un motor vital para la economía nacional, generando empleo y oportunidades en diversas regiones.
En cuanto a los principales actores en el escenario minero, Anglo American Quellaveco se posiciona como líder con una participación del 19.4%, seguida de cerca por Minera Las Bambas y Compañía de Minas Buenaventura, que representaron el 16.3% y el 9.0% de la inversión, respectivamente. Juntas, estas tres empresas constituyen una fuerza poderosa en el sector, acumulando el 44.7% de la inversión total en infraestructura. Sin embargo, su desempeño en 2024 ha dejado a muchos expertos cuestionando la sostenibilidad de estas inversiones a largo plazo.
El camino hacia la recuperación de la inversión minera está lleno de incertidumbres, pero también de oportunidades. A medida que el sector se adapta a cambios económicos y ambientales, es fundamental que los inversores y las empresas mineras continúen explorando estrategias innovadoras para reactivar el crecimiento. La capacidad de las empresas para superar desafíos y fomentar la inversión en infraestructura será clave no solo para el sector minero, sino también para el futuro económico del país. El tiempo dirá si estos gigantes de la minería podrán revertir la tendencia y recuperar el impulso perdido.