Durante el Congreso Nacional de Minería, el presidente del Senado, Efraín Cepeda, lanzó un fuerte aviso sobre la Ley de Financiamiento, indicando que propone una recaudación de 12 billones de pesos sin una claridad sobre su ejecución. Con el sector minero contribuyendo con regalías que alcanzan los 9.2 billones de pesos, la falta de precisión en la política financiera podría desincentivar las inversiones ya deterioradas. Cepeda enfatizó que el sector minería no solo es fundamental para la economía nacional, sino que también es el motor de otras industrias, especialmente en regiones como La Guajira, donde representa el 57% de la economía local.
Además, el presidente del Senado abordó la alarmante caída de las inversiones, que ha bajado un 25%. La preocupación radica en que, sin inversiones, no habrá producción de utilidades, creando un ciclo vicioso que solo agravaría la situación con futuras reformas tributarias. La incertidumbre legal y la inestabilidad regulatoria se han convertido en piedras de tropiezo para los inversionistas, desdibujando la confianza y frenando el crecimiento del sector. Las expectativas están puestas en que si no se actúa con decisión, el sector podría ver aún más reducida su capacidad operativa.
Otro punto crítico señalado por Cepeda es la reciente prohibición de exportar carbón a Israel, que socava aún más la estabilidad jurídica del país. La falta de confianza en el entorno regulador ha puesto a Colombia en la lista de naciones con menos atractivo para la inversión, algo que los líderes del sector consideran alarmante. Para Cepeda, la solución radica en incentivar al sector privado; sin esos incentivos, el capital migrará a otros países más seguros y confiables.
La oposición al gobierno también se ha manifestado. Senadores como Miguel Uribe expresaron su descontento hacia el enfoque del presidente Petro en relación a la minería. Mientras celebran los intentos de regular la minería legal, critican la falta de acción sobre la minería ilegal, sugiriendo que la administración carece de una consulta efectiva con el sector. En este contexto, la colaboración público-privada se presenta como una ruta posible para estabilizar la industria. Álvaro Pardo, presidente de la Agencia Nacional de Minería, enfatizó la necesidad de encontrar un equilibrio que permita todas las oportunidades que el sector ofrece, especialmente en el marco de la transición energética. Sin duda, el camino por delante es complejo, pero está lleno de oportunidades para aquellos dispuestos a navegarlo.