En un movimiento estratégico para fortalecer su posición en el mercado, YPF, la principal petrolera de Argentina, ha formalizado su noveno acuerdo para la venta de campos maduros de producción convencional. La empresa ha sellado un acuerdo con Bentia Energy, cediéndole áreas dentro del cluster Neuquén Sur. Este paso es crucial para el plan de desinversión de campos menos rentables y potenciar su participación en la producción de hidrocarburos en áreas más prometedoras, especialmente en la renombrada formación no convencional de Vaca Muerta.
El contrato, que incluye los bloques Al Norte de la Dorsal, Octógono Fiscal y Dadin, aún necesita la aprobación del gobierno provincial. Con este nuevo acuerdo, YPF ha consolidado un total de nueve contratos en el marco del Proyecto Andes, abarcando 25 zonas convencionales repartidas por las provincias de Río Negro, Neuquén, Mendoza y Chubut. Este enfoque resalta la intención de la estatal de adaptarse a un mercado petrolero en constante evolución y buscar mayores rendimientos financieros.
En marzo, la compañía ya había esbozado un ambicioso plan de transformación que prioriza la venta de sus campos más antiguos para concentrar inversiones en áreas con mayor potencial de crecimiento. YPF ha establecido la meta de cuadruplicar su valor de mercado en los próximos cuatro años, una tarea monumental que dependerá en gran medida del desarrollo de la formación Vaca Muerta. Esta región, que alberga la segunda reserva de gas no convencional y la cuarta de petróleo en el mundo, se ha convertido en el enfoque principal de las nuevas estrategias de inversión de la empresa.
Con un horizonte lleno de oportunidades, YPF avanza con decisión hacia un futuro más rentable y sostenible. La transición hacia Vaca Muerta y la reorientación de su portafolio de activos evidencian el compromiso de la petrolera para no solo adaptarse a las dinámicas del mercado global, sino también para jugar un papel clave en la transición energética de Argentina. La industria estará atenta a los resultados de esta audaz reestructuración, que podría marcar el inicio de una nueva era para la petrolera estatal.