En un panorama marcado por la escasa actividad festiva en China, los precios del cobre y el aluminio han experimentado una notable recuperación. Este martes, el cobre avanzó un 0,7%, alcanzando los 9.898,50 dólares por tonelada métrica, mientras que el aluminio subió un 0,9%, cotizando a 2.636,50 dólares. Esta alza sigue a una corrección previa, donde ambos metales habían sufrido pérdidas debido a una toma de ganancias en el mercado.
China, el principal consumidor de metales a nivel global, ha implementado un paquete de medidas de estímulo económico antes de sus vacaciones del 1 al 7 de octubre. Este conjunto de acciones incluye inyecciones de liquidez, recortes en las tasas hipotecarias y el alivio de restricciones en la compra de viviendas. Estas intervenciones están diseñadas no solo para reactivar la economía, sino también para estabilizar la demanda de metales esenciales como el cobre y el aluminio.
Las proyecciones son optimistas; analistas de BofA Securities esperan que los precios del cobre alcancen un promedio de 10.750 dólares por tonelada en 2025, con un salto adicional a 12.000 dólares en 2026. Para el aluminio, las metas son de 3.000 dólares en 2025 y 3.250 dólares en 2026. La demanda sostenida de estos metales, especialmente en sectores como la energía, la construcción y el transporte, ha sido un motor clave para esta recuperación.
Además de las buenas noticias para el cobre y el aluminio, otros metales también muestran signos de fortaleza. El zinc se incrementó un 1,2% a 3.127,50 dólares, el plomo ganó un 1,1% alcanzando los 2.118,50 dólares, mientras que el níquel avanzó un 1,4% a 17.765 dólares. A pesar de los desafíos que enfrenta el mercado, la combinación de medidas de estímulo y una demanda robusta en sectores clave sugiere que el renacer de los metales podría ser sostenible en el tiempo.