En un momento crucial para el sector minero en Perú, Walter Tejada, presidente del XIV Congreso Internacional de Prospectores y Exploradores – proEXPLO 2025, ha revelado datos alarmantes sobre la inversión en exploración del país. Con una inversión óptima estimada en US$ 750 millones anuales, el Perú se encuentra actualmente muy por debajo de esa cifra, con solo US$ 450 millones destinados a la exploración. Esta tendencia a la baja compromete la competitividad del país en el mercado global, donde ha perdido cuota de participación, pasando del 6% al menos del 4% en los últimos cinco o seis años.
La caída en la inversión no es solo una cifra preocupante, es una señal de alerta para el futuro del sector minero peruano. Según Tejada, esta disminución en la inversión en exploración significa que el país está perdiendo inversiones cruciales que podrían revitalizar su economía. Con una cartera de exploración que debería estar robustecida, los inversionistas comienzan a mirar hacia otros países donde las condiciones son más favorables y donde obtener los permisos necesarios para explorar es un proceso más ágil y eficiente.
Uno de los principales obstáculos que enfrenta el Perú en este ámbito es la permisología, el sistema que regula los permisos necesarios para llevar a cabo exploraciones y perforaciones. Tejada enfatiza que el proceso actual puede tardar hasta cuatro años, un tiempo excesivo que desalienta la inversión. Comparado con estándares internacionales, donde el proceso debiera completarse en uno o dos años, el Perú se presenta como un destino menos atractivo para los inversionistas.
Para revertir esta situación, el presidente de proEXPLO 2025 propone reformas clave, como la implementación de una Ventanilla Única Digital, la posibilidad de tramitar permisos y licencias de forma simultánea y la adopción de un sistema de silencio administrativo positivo. Estas medidas permitirían reducir significativamente los plazos de respuesta y ofrecer mayor certeza a los inversionistas. Con 75 proyectos en cartera y una inversión conjunta proyectada de US$ 644 millones para 2024, el país tiene la oportunidad de recuperar su competitividad y atraer capital vital para su sector minero.