Ero Copper Corp. ha desvelado una emocionante noticia para el sector minero: la estimación inicial de recursos minerales del Proyecto de Cobre y Oro Furnas. Ubicado en la rica Provincia Mineral de Carajás, en el Estado de Pará, Brasil, este proyecto cuenta con un recurso mineral indicado de 35.2 millones de toneladas, con una ley atractiva de 1.04% de cobre y 0.69 gramos por tonelada de oro. Este descubrimiento, respaldado por más de 90,000 metros de perforaciones históricas realizadas por gigantes del sector como Vale SA y Anglo American plc, está destinado a cambiar el panorama de la minería en la región.
El director ejecutivo de Ero Copper Corp., David Strang, expresó su satisfacción con esta estimación, afirmando que constituye una base sólida para maximizar el potencial del proyecto en los próximos meses. La compañía se embarcará en un programa de perforación de Fase 1 que se centrará en dos objetivos cruciales: mejorar la definición de zonas de alto grado a través de perforaciones de relleno y expandir la mineralización conocida más allá de los 300 metros de profundidad que se había explorado previamente.
Furnas no solo se perfila como un importante recurso mineral, sino también como una oportunidad para desarrollar una mina subterránea a gran escala. Con la experiencia de Ero Copper en la minería subterránea en Brasil y el exitoso lanzamiento de la nueva mina Tucumã y su planta de procesamiento en Carajás, la compañía confía en su capacidad para avanzar con este prometedor proyecto. La perspectiva de extracción de estos valiosos minerales no solo tiene implicaciones económicas, sino que también representa un paso hacia un futuro más sostenible.
Además, Ero Copper, en colaboración con sus socios de Vale Base Metals, se compromete a impulsar el desarrollo del proyecto de forma que genere beneficios sostenibles para todas las partes interesadas. Este enfoque aliado refuerza la posición de Brasil como un líder mundial en la producción responsable y baja en carbono de minerales críticos, contribuyendo no solo a la economía local, sino también al compromiso global con prácticas mineras más responsables y respetuosas con el medio ambiente.