En un contexto global marcado por la transición energética, la Cámara Minera de Chile está promoviendo una alianza estratégica con Perú para catapultar el desarrollo de la industria minera en ambos países. Esta colaboración, según Manuel Viera, presidente de la Cámara, no solo busca fortalecer el sector, sino que también se plantea como una solución innovadora para aprovechar casi el 40% de las reservas mundiales de cobre que se encuentran en sus territorios. Con Chile liderando la producción a nivel mundial y Perú consolidándose como un gran productor, la sinergia entre ambas naciones podría ser transformadora.
Una de las grandes ventajas de esta posible colaboración es la creación de una infraestructura que permita la venta de productos elaborados y semielaborados. La instalación de fundiciones y fábricas cercanas podría potenciar la industria local, especialmente en el caso del Perú, que carece de refinerías de oro a pesar de ser un gran productor. Viera aboga por establecer una refinería en Perú que sirva no solo al país, sino a toda la región, creando un modelo de cooperación técnica sustentado en la voluntad política y la colaboración entre profesionales.
Las proyecciones económicas son alentadoras, con estimaciones que sugieren que esta alianza podría traducirse en un aumento del PBI de ambos países de entre 1.5 y 3.0 puntos. Esta colaboración técnica no solo beneficiaría a las economías, sino que también tendría un impacto positivo en las universidades, comunidades y profesionales involucrados en el sector. Al integrar sus capacidades y recursos, Perú y Chile priorizan la creación de un entorno propicio para el crecimiento y la innovación.
Además, la estabilidad económica de ambos países es un atractivo adicional para la inversión extranjera, consolidándose como líderes en crecimiento en Latinoamérica y el Caribe. A pesar de los desafíos políticos internos, la minería sigue siendo un motor de desarrollo, y esta alianza presenta una oportunidad única para maximizar su potencial. Juntos, Chile y Perú pueden transformar sus recursos naturales en un impulso sostenido para sus economías y para la región.