Barrick Gold ha dado un nuevo paso en su expansión minera al presentar una solicitud para obtener 500 hectáreas de concesiones en la región de Áncash, Perú. Este movimiento llega casi 11 años después del cierre del tajo de su antigua mina Pierina, evidenciando el interés continuo de la multinacional canadiense en aprovechar los ricos recursos minerales de la zona. Con esta nueva iniciativa, Barrick busca desarrollar el proyecto denominado «Libélula MBP 39» en la provincia de Huaraz, un ambicioso plan que podría reactivar la actividad minera en la región.
La presentación de esta solicitud ante el Instituto Geológico, Minero y Metalúrgico (Ingemmet) representa el primer paso en el proceso necesario para explorar y eventualmente explotar estos terrenos. Este nuevo petitorio se suma a otras solicitudes acumuladas en marzo, las cuales sumaban 3,100 hectáreas. Esto pone de manifiesto el compromiso de Barrick con la minería en Perú, un país que alberga algunas de las minas más productivas del mundo y que tiene un enorme potencial sin explotar.
A pesar de su interés, Barrick deberá navegar un camino de evaluación estatal y diálogo con las comunidades locales antes de avanzar con las operaciones. La minería en Perú a menudo enfrenta desafíos en términos de aceptación social, y Barrick es consciente de la importancia de establecer relaciones positivas con las poblaciones afectadas para asegurar el éxito de sus proyectos futuros. La empresa se ha comprometido a ser transparente en su proceso y a fomentar un desarrollo sostenible.
Mientras tanto, Barrick sigue muy activa en otras áreas de exploración. La compañía no solo tiene el ojo puesto en el proyecto Libélula, sino que también está llevando a cabo trabajos en la mina Austral en Puno y explorando otros prospectos en la misma región. Con el objetivo de preparar los recursos para perforación y reafirmar su presencia en el sector, Barrick Gold continúa construyendo una narrativa de crecimiento y desarrollo en el corazón de la minería peruana.