Se abre un capítulo crucial en la historia de la minería y la sostenibilidad, con el inicio del juicio en el Tribunal Superior de Justicia británico que determinará la responsabilidad de BHP Billiton en el colapso de la presa de Fundão en Mariana, Brasil, en2015. Este desastre, calificado como el más devastador en la historia ambiental del país, no solo se cobró19 vidas, sino que también arrasó con comunidades enteras y contaminó recursos hídricos vitales. En juego está la posibilidad de que BHP enfrente la monumental suma de47 mil millones de dólares en daños.
La magnitud de este caso trasciende lo económico; es un símbolo de la lucha por la justicia ambiental y social. Con más de600,000 ciudadanos brasileños,46 municipios y2,000 empresas demandantes, las voces que claman por respuestas son innegables. Las víctimas y afectados sostienen que la minera ha tratado de eludir sus responsabilidades, y con una duración estimada de12 semanas, el juicio buscará aclarar los hechos detrás de esta tragedia que dejó marcas imborrables en la comunidad.
La defensa de BHP sostiene que ya se han destinado casi8,000 millones de dólares a reparaciones a través de la Fundación Renova, y argumenta que la demanda en Londres duplica otros procedimientos legales que ya se están llevando a cabo en Brasil. Sin embargo, la oposición aduce que eso no exime a la compañía de su deber de seguridad y responsabilidad corporativa. Con una empresa del tamaño de BHP en el banquillo, el fallo no solo tendrá repercusiones para los afectados, sino que también establecerá precedentes importantes para futuros casos de responsabilidad corporativa a nivel internacional.
A medida que avanzan las audiencias y se desentrañan los detalles de la operación de Samarco, joint venture entre BHP y Vale, el mundo pondrá atención. Este juicio no se trata solo de un conflicto legal; es una lucha por la dignidad, la verdad y la rendición de cuentas en un sector a menudo protegido por su influencia económica y política. El desenlace podría cambiar el rumbo de la minería y de la confianza pública, además de sembrar lecciones sobre la necesidad de una práctica empresarial más responsable y ética.