MAG Silver Corp. está registrando un notable avance en la producción de su proyecto Juanicipio, una colaboración con Fresnillo plc, que promete consolidarse como un activo destacado en el sector. Durante el tercer trimestre de 2024, la compañía reportó una ley de cabeza de plata promedio de 481 gramos por tonelada, lo que destaca la calidad y el potencial de la mina. George Paspalas, presidente y CEO de MAG Silver, mostró su satisfacción por los resultados, enfatizando que estos reflejan la robustez operativa y el alto calibre del proyecto, lo que augura un futuro prometedor a largo plazo para la empresa.
Por otro lado, en Chile, la minera Quiborax está atravesando momentos complicados. El Primer Tribunal Ambiental se reunirá para evaluar la medida de paralización de sus operaciones en el Salar de Surire, tras una solicitud de alzamiento parcial presentada por la empresa. Esta decisión ha suscitado un amplio debate, ya que la minera y sus aliados locales argumentan que la medida cautelar impuesta es desproporcionada y basada en hechos insuficientes. La compañía busca que se excluya del cese de operaciones un área donde tiene autorizaciones válidas para trabajar, acción que evidencia la tensión entre el desarrollo económico y la protección ambiental.
Quiborax ha respaldado su solicitud con documentos que afirman que las condiciones ambientales del salar se han mantenido estables, desmintiendo las afirmaciones en su contra. La empresa considera que los informes elaborados por el Centro de Ecología Aplicada y por Conaf son inexactos e infundados, planteando dudas sobre la validez de las preocupaciones ambientales que justificaron la paralización. Este caso será un testimonio crucial sobre cómo los tribunales y las comunidades manejarán los conflictos entre la industria minera y la conservación del medio ambiente.
La situación en estos dos frentes mineros refleja una dualidad en la industria: por un lado, las empresas que avanzan en sus proyectos con éxito, como MAG Silver, y por otro, aquellas que enfrentan la resistencia de la comunidad y desafíos legales, como Quiborax. A medida que la presión por una minería más responsable y sostenible aumenta, el equilibrio entre desarrollo económico y protección ambiental se vuelve más crítico que nunca en la agenda de las autoridades y las empresas del sector.