Cantera de Apuchunta: 5,000 Empleos y Debate sobre Minería Ancestral
Una cantera ilegal de chancado de cobre, ubicada en la concesión de Las Bambas de MMG en Apurímac, Perú, ha salido a la luz. Esta cantera, denominada Apuchunta y administrada por la comunidad de Pamputa, opera con derechos de superficie pero sin los derechos de subsuelo, que pertenecen a MMG. A pesar de ser una operación no autorizada dentro de una concesión cuprífera, Apuchunta emplea directamente a unas 5,000 personas y genera aproximadamente 300 millones de dólares anuales en producción de cobre chancado.
Según el analista José Gonzáles, esta situación plantea un debate significativo sobre la existencia y definición de la «minería ancestral» y quién califica como minero ancestral. Subraya que estas comunidades tienen una tradición de chancar minerales como alternativa económica en momentos de dificultades agrícolas o ganaderas, lo que ha permitido mejorar sus condiciones de vida. La operación de Apuchunta, aunque marginal en valor comparada con la totalidad de Las Bambas (valorada en 10,000 millones de dólares), representa una actividad económica importante para la comunidad.
El mineral procesado en Apuchunta es transportado en flotas de camiones hacia Nasca, donde ingresa al circuito de comercialización y es vendido por importantes traders de metales. Este caso pone de manifiesto la complejidad de la minería ilegal en el sector cuprífero y la necesidad de abordar las cuestiones de derechos de superficie y subsuelo, así como la realidad económica de las comunidades locales involucradas.