El cobre subió el jueves a su nivel más alto en casi siete años, impulsado por la esperanza de que una vacuna contra el coronavirus impulse a los mercados mundiales y apoye la demanda por los metales industriales.
A las 1230 GMT, el cobre a tres meses en la Bolsa de Metales de Londres (LME) subía un 0,9% a 7.368 dólares la tonelada luego de trepar a 7.410 dólares, máximo desde el 2 de enero de 2014. El metal se ha recuperado un 77% desde sus mínimos de marzo.
AstraZeneca, Pfizer-BioNTech y Moderna han informado resultados positivos en sus ensayos de vacunas contra el coronavirus.
“El alza del cobre, en general, ha sido impulsado por la macroeconomía debido a la vacuna y se mantiene el interés por activos de riesgo (…) estamos viendo ganancias sincronizadas en todos los metales”, dijo la analista de ING Wenyu Yao.
“Los fundamentos lucen bien, pero son los fondos los que están teniendo entusiasmo por el cobre particularmente en este momento”.
Un dólar más débil también impulsaba a los metales, ya que abarataba a las materias primas para los tenedores de otras divisas.