Los precios del oro caían el jueves, rondando el mínimo de una semana al que bajaron en la víspera, con su atractivo mermado por el optimismo general de un repunte económico impulsado por las vacunas contra el COVID-19.
A las 1036 GMT, el oro al contado cedía un 0,3% a 1.833,40 dólares la onza, tras caer hasta un 2,5% el miércoles, mientras que los futuro del oro en Estados Unidos perdían un 0,1% a 1.837,40 dólares por onza. Los precios del lingote han ganado cerca de un 20% este año.
“Es probable que el oro tenga algo de retroceso ya que no hay mucha demanda por activos de refugio en el corto plazo”, dijo Xiao Fu, analista del Bank of China International. “Pero podría haber fluctuaciones (…) ya que la situación del coronavirus en Estados Unidos y Europa sigue bastante grave”.
Las acciones globales operaban dispares, atrapadas entre el optimismo en torno al lanzamiento de las vacunas COVID-19 en Gran Bretaña y Canadá y la preocupación por el aumento de casos, especialmente en Estados Unidos.
Los inversores esperan nuevas decisiones de política monetaria del Banco Central Europeo más tarde en la sesión. Se da por hecho que el BCE anunciará nuevas medidas de estímulo para apuntalar una economía europea golpeada por la recesión pero los detalles del paquete permanecen en el aire.
“Es probable que prácticamente todo lo que hagan sea positivo para el oro”, dijo la analista de StoneX Rhona O’Connell.
Los inversores también aguardan las cifras de los pedidos semanales de ayuda por desempleo en Estados Unidos.
Entre otros metales preciosos, la plata cedía un 0,3% a 23,85 dólares la onza y el platino ganaba un 0,8% a 1.008,50 dólares. El paladio subía un 0,9% a 2.285,50 dólares.