El Gobierno de Ecuador planea poner normas más estrictas en la construcción y operación de depósitos de relaves para evitar desastres como el ocurrido en Brasil a inicios de año, pero expertos creen que la iniciativa llega a destiempo porque dos de los mayores yacimientos mineros ya están funcionando.
El colapso en enero de este año de un dique de Vale, la mayor productora de mineral de hierro del mundo, en el estado brasileño de Minas Gerais, que provocó la muerte de decenas de trabajadores y residentes cercanos, puso en alerta a las autoridades ecuatorianas para ajustar sus reglas.
“En octubre del año pasado habíamos decidido sacar una regulación. En enero, con el evento de Brasil se acelera el proceso y decimos: tenemos que estar preparados”, dijo el viceministro de Minas, Fernando Benalcázar, en una reciente entrevista con Reuters.
El país andino cuenta desde el 2015 con un reglamento básico para la entrega de permisos para los depósitos de relaves, que se usan para almacenar desechos mineros, pero con su reciente incursión en minería industrial quiere incluir reglas que eleven los estándares técnicos para prevenir desastres ambientales.
Las nuevas reglas incluyen prohibiciones que ya aplica Brasil sobre la ubicación y el diseño de los diques de relaves y mayores controles en el funcionamiento, según el viceministro. Pero analistas creen que la normativa llegará un poco tarde porque Ecuador ya tiene dos minas importantes en operación.
El gobierno ecuatoriano arrancó en julio la producción de cobre en su mina Mirador, operada por una subsidiaria del consorcio chino CRCC-Tongguan, y en este mes, la extracción de oro en Fruta del Norte en manos de la canadiense Lundin Gold.
“Ya debió haber salido este reglamento porque hay producción y ya tenemos relaveras y no tenemos el instrumento”, dijo el presidente de la Asociación de Ingenieros de Minas del Ecuador, René Ayala. “Lo importante será el control”, agregó.
La normativa sería aplicada desde diciembre tras superar trámites internos que demoraron su aprobación, según Benalcázar, quien dijo que la minera global BHP compartió información sobre actualización en diseño y construcción de relaveras.
La Cámara de Minería del país, que reúne a las firmas que operan en Ecuador, dijo que el manual representa una “avance importante en términos de cumplimiento técnico-ambiental” e incluso empresas internacionales han traído técnicos de otros países para aportar con la elaboración del documento.
Prohibiciones
La nueva reglamentación prohíbe la construcción de depósitos de relaves en lugares cercanos a zonas pobladas y que los depósitos sean con un diseño “aguas arriba”, que consiste en apoyar los diques sobre los propios desechos ya depositados, lo que los convierte en susceptibles a fracturas que pueden causar colapsos, según los técnicos.
“Estamos siendo mucho más estrictos (…) estamos prohibiendo la construcción de diques aguas arriba”, dijo el subsecretario de Minería Industrial, Fabricio López, encargado del instructivo. “Esta normativa que estamos proponiendo prevé temas como los ocurridos en Brasil”, agregó a Reuters.
El gobierno busca además que las empresas mineras que construyan diques de relaves en la nación andina presenten informes periódicos de auditoría sobre el avance de la obra y de la posterior operación, a fin de ejercer un mayor control sobre el proceso y detectar eventuales fallas tempranas.
Ecuador tiene otros proyectos en fase de exploración avanzada como Cascabel, concesionado a la australiana SolGold y el proyecto de cobre Llurimagua, que será operado por las mineras estatales ecuatoriana Enami y la chilena Codelco.
Para el experto en minería, Santiago Yépez, las autoridades demoraron en la vigencia de la normativa, que tendrá que mirar la realidad de todas las minas que operan en el país, en especial de mediana y pequeña minería.
“Al parecer solamente las compañías de gran minería podrían cumplir esa normativa”, explicó Yépez. “Hay que adaptarla para compañías más pequeñas”.
Reuters