“Sabíamos que lo del litio era una burbuja. Se sabía que el precio iba a bajar”. Así de claro con respecto al desplome del precio de este mineral es un exdirector de la minera no metálica SQM, quien prefiere mantener su nombre en reserva para este artículo.
El muchas veces bautizado “mineral del futuro” u “oro blanco”, debido a su uso en baterías para autos eléctricos y otros productos tecnológicos, vivió un despegue abrupto en su precio a fines de 2015, tanto para el carbonato de litio que se usa en los materiales electroquímicos para las baterías y en otras aplicaciones médicas, como para el hidróxido, que es un componente menos utilizado que el carbonato y que se emplea en cátodos para baterías.
Por más de cinco años, ambos productos vieron subir sus precios desde los cerca de US$ 5.000 por tonelada, a niveles sobre los US$ 20.000 en el mercado spot chino hasta marzo de 2018. Pero en el último año y medio, la cotización del litio cayó en un desfiladero.
De acuerdo a datos de Aduanas y Morgan Stanley a abril de este año, tanto el precio del carbonato de litio spot de China, el de SQM y todo el que sale de Chile (incluido el de Albemarle), rondaba los US$ 10.000 por tonelada, en torno a un 40% menos que los US$ 16.000 que cobraba SQM en abril del año pasado. En julio, Soquimich comercializaba la tonelada de carbonato de litio en US$ 9.600.
Con este panorama bajista como telón de fondo, las principales empresas de esta industria, Tianqi, SQM y Albemarle, no quisieron participar para este artículo.
SQM es la única firma de capitales chilenos -con Julio Ponce Lerou como principal inversionista- que opera en el mercado del litio, donde está prácticamente empatada con la norteamericana Albemarle como la principal compañía del sector medida en su valor de mercado o capitalización bursátil. Ambas pesan unos US$ 6.500 millones.
La capitalización de mercado de SQM ha caído un 41,03% entre agosto del año pasado y esta semana, mientras que cada papel de la minera pasó de valer $29.368 en el mismo mes de 2018 a los actuales $17.898, lo que implica una baja del 39,06%, o bien del 41,13% si se mide el valor de sus papeles en la bolsa de Nueva York.
En los primeros seis meses de este año SQM reportó una ganancia bruta de US$ 120,4 millones en el negocio del litio, lo que significa un desplome del 49% respecto al primer semestre del año pasado.
El zapato chino
La compañía que más se está viendo afectada por este mal momento del litio es Tianqi, la firma china productora de litio que hace nueve meses compró el 24% de SQM pagando casi US$ 4.100 millones, que se sumaron a los US$ 210 millones que había desembolsado antes por el 2,1% de la minera chilena en 2016. Actualmente manejan el 25,86% de las acciones.
Sin embargo, con el derrumbe del mercado del litio, el 24% de SQM que compró Tianqi hoy está valorizado en US$ 1.592 millones, es decir se esfumaron US$ 2.478 millones en menos de un año.
La compañía controlada por Weiping Jiang y su familia, tomó un alto nivel de riesgo con su incursión en la firma de Ponce Lerou, dado que ambas mantienen pesos similares en la participación del mercado global de litio, con un poco más del 16% cada una -detrás de Albemarle, que según distintas fuentes de la industria, ostenta en torno a un 20% de la cuota total-, según datos de Market Avenue para 2018. Incluso, en capitalización de mercado, hoy Tianqi vale US$ 2.700 millones menos que SQM.
Para pagar los más de US$ 4.000 millones con los que se hizo de un cuarto de la propiedad de SQM, Tianqi tomó US$ 3.500 millones de deuda de distintos bancos chinos, liderados por el Citic.
“Cuando surge una oportunidad, haré todo lo que tenga que hacer, pondré esfuerzo, dedicación y devoción para alcanzar ese objetivo. Tengo mucha pasión por el negocio en sí. Acumular cierta riqueza y capital, como lo hace mucha gente para vivir una vida relajada y gastar mucho dinero, no es lo mío. De hecho, todo mi capital y riqueza acumulada la reinvierto en el negocio y en hacerlo crecer, tengo pasión por eso”, sostuvo en junio pasado a este medio el presidente de Tianqi, Weiping Jiang, lo que grafica su persistencia en los objetivos que se propone. Sin importar costos.
“Los chinos no son tontos y tienen una visión de más largo plazo”, comenta una alta fuente ligada a SQM, quien agrega en referencia a Tianqi que “los que hacen grandes apuestas, muchas veces terminan siendo grandes millonarios”.
El gran dolor de cabeza de Tianqi hoy es el endeudamiento por comprar SQM. Con la baja del precio del litio y la consecuente menor utilidad que están percibiendo las empresas del rubro, los dividendos no son suficientes para cumplir con los pasivos. Los ingresos de Tianqi cayeron un 21% interanual en el primer semestre de 2019.
Y el mercado lo sabe. El miércoles recién pasado la agencia clasificadora Moody’s le rebajó el rating a Tianqi y sus bonos desde una nota “Bb2” a “Bb3”, que es un grado especulativo donde se juzga que la calidad del crédito es cuestionable, lo que complica más a la compañía para conseguir financiamiento en un ambiente donde los mercados financieros se mueven turbulentos al ritmo de la guerra comercial entre China y EE.UU.
Uno de los asesores y analistas más reconocidos del mercado del litio mundial, Joe Lowry, apodado “Mr. Litio”, opinó, a propósito de la rebaja en la nota de Tianqi, que “la ambición fuera de lugar puede ser algo peligroso. La incursión en Chile (léase en SQM) es un paso en falso y costoso para Tianqi”.
En efecto, Moody’s indica en su informe que la estructura de capital de Tianqi “seguirá siendo débil y su apalancamiento se mantendrá elevado durante los próximos 12 meses”. Agregan que “la perspectiva negativa refleja la incertidumbre relacionada con los planes de refinanciamiento de Tianqi Lithium y la débil posición de liquidez”.
La empresa china planea refinanciar los préstamos de adquisición y reducir su apalancamiento a través de un aumento de capital expresado en una emisión de acciones en la bolsa de valores de Hong Kong, operación que fue aprobada por el regulador de valores chino hace menos de diez días, a través de la cual podrían recaudar hasta US$ 1.000 millones, lo que Moody’s calcula que ayudaría a reducir la relación deuda/Ebitda a aproximadamente 6,2 veces en 2019 y 5,2 veces en 2020.
Sin embargo, Tianqi aún no logra encontrar las condiciones adecuadas en el mercado de capitales para concretar la operación en bolsa en Hong Kong.
Moody’s advierte que la mayor volatilidad en los precios de los productos químicos de litio “podría debilitar la generación de flujo de efectivo de la compañía y retrasar su desapalancamiento”.
La clasificadora resalta que “la liquidez de la firma china es débil” y detallan que al 30 de junio las reservas de efectivo de la compañía, incluido el efectivo restringido, de US$ 252 millones, son “insuficientes para cubrir su deuda a corto plazo de US$ 447,6 millones”.
Este mes, Soquimich pagará un dividendo a sus accionistas de en torno a US$ 70 millones con cargo a las utilidades del segundo trimestre, por lo que Tianqi recibiría alrededor de US$ 17,5 millones, monto similar al interés trimestral que tienen que pagar los chinos por su compra, señalan fuentes conocedoras de la operación. En diciembre percibirán los dividendos del tercer trimestre.
Hasta ahora, SQM ha mantenido una política de repartir la totalidad de sus utilidades líquidas distribuibles (siempre y cuando los activos corrientes sean 2,5 veces mayores que los pasivos corrientes y que la deuda financiera neta sea menor a 0,8 veces el patrimonio), por lo que Tianqi no podría presionar por recibir más.
“Es compleja la situación”, reconoce una alta fuente conocedora de Tianqi, quien cree que los bancos chinos le podrían proponer a la firma asiática capitalizar los intereses de su deuda, es decir, como no hay liquidez para pagar todos los intereses, se podría aumentar la deuda.
Los fundamentos del mercado
De acuerdo a informes de Deutsche Bank, J.P. Morgan y Morgan Stanley publicados en las últimas dos semanas, la baja en la cotización del litio se debe a una sobreoferta mundial de este mineral, a menores subsidios del gobierno chino para la compra de vehículos eléctricos y a una desaceleración global del PIB.
Los precios del “oro blanco” no debieran repuntar en el corto plazo. Al menos así lo dejó entrever hace algunas semanas en la entrega de sus resultados al primer semestre el CEO de SQM, Ricardo Ramos, quien proyectó el precio del litio en US$ 10.000 la tonelada para el cierre del tercer trimestre. Esto no sería tan malo para Soquimich.
Esta semana el área de investigación del banco Morgan Stanley lanzó otro informe sobre el mercado del litio, donde destacan que las firmas que producen el mineral en Chile, SQM y Albemarle, son más competitivas en un escenario de precios menores a US$ 10.000 por tonelada. Esto, porque “los royalties pagados en Chile caen significativamente cuando los precios bajan de US$ 10.000/t, por lo que SQM y Albemarle sufren menos que otros productores cuando los precios caen. Como ejemplo, cuando los precios de SQM caen un 9% (desde $ 11.000/t a poco menos de US$ 10.000/t) los royalties caen un 17% (desde US$ 2.400/t a US$ 2.000/t) y los costos totales de producción caen un 8% (desde $ 5.100/t a US$ 4.700/t). Esto no les ocurre a sus pares en otras regiones, que tienen royalties más bajos y una mayor proporción de los costos operativos dentro de los costos totales de producción”, reza el informe.
En julio, Morgan Stanley fue lapidario con el panorama del precio del litio. “Esperamos que el ciclo de litio alcance un mínimo en 2025 (frente a la proyección hasta 2021 que teníamos anteriormente), con un precio mínimo de US$ 7.200/t para el carbonato (frente a los US$ 8.000/t que avizorábamos anteriormente)”, detallaron. Para el hidróxido de litio esperan que alcance un “mínimo de US$ 8.100/t” para 2025. En este último tipo de litio, donde Chile tiene una baja participación en comparación a Australia, el banco de inversión espera que para 2025 signifique el 51% de la demanda mundial versus el 12% actual.
Mientras en 2018 los envíos de cobre desde Chile totalizaron US$ 36.495 millones, los de carbonato de litio completaron US$ 948 millones, menos que varios insumos locales, como las cerezas, que totalizaron US$ 1.080 millones. Eso sí, de acuerdo a Morgan Stanley, el margen Ebitda del negocio del litio a agosto de este año promedió 32,4%, superior al de las grandes mineras cupreras, donde, por ejemplo, Codelco exhibió un 26,8% durante el primer semestre.
Fuente: Pulso