En su última exposición como presidente ejecutivo de Codelco, Nelson Pizarro, encendió una luz de alerta en medio de la crisis hídrica que golpea, sobre todo, al sector agrícola del país.
En ese sentido, el hombre de 77 años que lleva más de 50 en el rubro minero, advirtió: «El agua es una amenaza muy concreta e inminente para la minería». Así, después de revelar que la cuprífera generó un 75% menos de excedentes que el primer semestre de 2018 -explicado por diversos factores exógenos e internos-, Pizarro declaró que el tema del agua «más que una amenaza, es una realidad súper compleja».
«Es súper compleja en el sentido de que hay tres elementos que se necesitan para producir cobre: que el yacimiento exista, que haya gente capaz de trabajarlo y que haya agua», enumeró el ejecutivo y agregó: «De los tres, dos están, pero el problema es el agua».
En ese sentido, comentó que en el norte se están viendo «situaciones extremas» donde Codelco ha tenido que optimizar a niveles nunca antes vistos el uso del agua. Y si bien sostuvo que se ha logrado ocupar de mejor manera el recurso, Pizarro aseguró: «Sin agua no hay minería y si el invierno futuro es como este invierno… no sé francamente qué pensar».
En dicho punto de su intervención, el ingeniero en Minas que cumplió cinco años a la cabeza de la estatal, dijo que la única posibilidad de que la minería pueda hacer uso de más agua es con el agua de mar, «no hay otra alternativa». Pero «ahí volvemos a caer en lo de siempre».
«El costo del agua de mar no es el problema, el problema es el costo de bombear agua de mar a donde están las plantas concentradoras (de mineral)», explicó. Frente a la problemática, contó que la otra posibilidad que existe es bajar el mineral a la costa, con la fase de chancado primaria ya hecha, pero hizo hincapié en que tampoco es algo simple de llevar a cabo.
Lo anterior, porque «imagínense ustedes el impacto sobre el territorio que significaría bajar, no sé, unas 500 mil toneladas diarias de mineral. Bajarlas de la cota 2.700 metros a la cota cero. ¿Cuál sería el impacto de eso? Entonces es una situación súper estresante, súper delicada».
De todas formas, Pizarro recalcó que Codelco hace años tomó la decisión de usar agua de mar y que, de hecho, actualmente lo que se hace es comprar agua de mar para poder satisfacer la demanda de agua de las faenas. Sin embargo, pese a que hay «enormes posibilidades de expandir la capacidad de procesamiento del área norte, el problema es el agua», dijo haciendo referencia a que, como no llueve, no existe la suficiente como para poder ampliar la capacidad. «El agua es una amenaza concreta e inminente para la minería», concluyó.
Fuente: Emol