Si bien desde el año 2018 que se viene estudiando y pensando como alternativa en Chile, durante el segundo semestre del 2020 se comenzó a hablar más del denominado ‘hidrógeno verde’. A finales de julio, el Ministro de Energía, Juan Carlos Jobet, presentó un plan estratégico que considera una alianza entre el sector público y el sector privado para impulsar esta industria en el país y producir en tierras nacionales el que ha sido llamado el ‘combustible del futuro’.
La razón es simple: su uso podría reemplazar otros combustibles contaminantes y ayudarnos a combatir el cambio climático, por lo que cada vez se está hablando más de él, y ya varios países cuentan con estrategias para impulsar el desarrollo local de hidrógeno verde, entre ellos Chile.
Pero, ¿por qué es tan prometedor el hidrógeno verde? ¿Qué significa que sea ‘verde’? ¿Por qué es necesario incentivar en Chile su desarrollo? ¿Qué podríamos esperar de esta industria en el país en los próximos años? ¿Habrá un compromiso medioambiental real cuando comience a producirse?
El Ministro de Energía, Juan Carlos Jobet -quien ostenta el título de Biministro desde diciembre, cuando asumió también la cartera de Minería- conversó en exclusiva con Biobiochile.cl para explicar qué es este prometedor combustible y cuáles son las expectativas que existen en torno a su producción.
El video completo de la entrevista al Ministro de Energía se encuentra al final de esta nota.
¿En qué consiste este ‘combustible del futuro’ y por qué es ‘verde’?
El titular de Energía comienza explicando que el hidrógeno es un combustible que tiene diversos usos: se puede utilizar en el transporte, en fábricas, en hogares, para calefaccionar, entre otros. “Tiene la gracia de que es un combustible que a diferencia de muchos otros que vienen del petróleo, y que por lo tanto contaminan, el hidrógeno se hace con agua. Entonces puede reemplazar al petróleo, o al gas, pero es cero emisiones, es muy, muy limpio”, dice.
El Ministro explica que para conseguir el hidrógeno del agua, se hace por medio de electrólisis, en que se separa la molécula de “H20”: se obtiene el combustible y se libera el oxígeno. Para hacerlo, se requiere electricidad, y cuando ésta se consigue por medio de energía renovable (como la eólica del viento, o la fotovoltaica del sol), se habla entonces de ‘hidrógeno verde’.
“Al usarlo, el hidrógeno solo emite vapor de agua. El escape de un auto que funciona con hidrógeno verde, solo emite vapor de agua. Entonces, si al producirlo yo usé energía renovable, es un combustible cero emisiones”, indica.
Pero, ¿por qué conviene gastar energía eléctrica en producir un combustible, que finalmente es otra fuente de energía? ¿No sería más eficiente utilizar directamente esa energía eléctrica del sol o del viento? El ministro lo aclara: no todo se puede electrificar.
“Algunas industrias, por ejemplo la producción de cemento, o de acero o de vidrios, entre otros, necesita hornos que funcionan a altísima temperatura. Y esa temperatura no se puede generar con electricidad”, explica Jobet. Agrega otros ejemplos: el transporte pesado o la aviación también son industrias que no pueden funcionar con electricidad porque requerirían baterías que son muy pesadas y de gran tamaño para la capacidad de energía que se requiere.
Entonces, “el hidrógeno lo vamos a usar como una manera indirecta de usar las energías renovables en segmentos que no se pueden electrificar directamente”, detalla.
Estrategia Nacional de Hidrógeno Verde
El pasado 3 de noviembre, el Presidente Sebastián Piñera, junto al titular de Energía, presentaron la Estrategia Nacional de Hidrógeno Verde, con el objetivo de impulsar esta industria y fomentar la producción de este combustible a nivel local.
El documento -que se encuentra en una versión preliminar y abierto a consulta pública- plantea ambiciones grandes para nuestro país, como convertirnos a 2025 en el país de Latinoamérica con mayor inversión en hidrógeno verde; tener a 2030 este combustible al precio más barato del planeta, a menos de 1,5 dólares estadounidenses por kilogramo; y ser nada menos que el líder productor global por electrólisis con 25 GW (Gigawatts) ese mismo año.
El Ministro indica que hay “muchísimo interés” y que “hemos tenido cientos de consultas y de comentarios a la Estrategia. Hoy día tenemos más de 30 compañías o consorcios en Chile desarrollando proyectos de hidrógeno”, dice, y cuenta que ha tenido cientos de reuniones tanto con inversionistas locales como con extranjeros interesados en el sector.
Asegura que han tenido un “apoyo transversal. Es una cosa que hemos tratado de cuidar, toco madera. Estos temas a veces se politizan, y nosotros hemos logrado que esto no se politice, que sea ojalá una política de Estado, que trascienda este Gobierno”.
Incentivos a una industria verde
El Ministerio de Energía y el de Bienes Nacionales, junto a la Corporación de Fomento de la Producción (CORFO), suscribieron un convenio de colaboración en el mes de octubre para poner a disposición terrenos fiscales para promover el desarrollo de hidrógeno verde en el país, replicando lo que se hizo el 2010 cuando se buscó mediante esta forma impulsar a la industria de las energías renovables no convencionales (ERNC).
¿Por qué una industria tan prometedora y que suscita tanto interés requiere incentivos como éste o facilidades para su desarrollo? El Ministro explica que es una forma de asegurar que despegue, por lo beneficiosa que es para el país y el combate del cambio climático.
“Hemos identificado, junto con el Ministerio de Bienes Nacionales, cuáles son los terrenos donde tenemos mejor potencial para desarrollar energía renovable, para producir electricidad, que es el insumo para producir el hidrógeno. […] Vamos a hacer licitaciones abiertas y competitivas para que todas esas empresas interesadas en desarrollar proyectos de hidrógenos puedan competir, a ver quién es la que ofrece mejores condiciones para aprovechar esos terrenos”, comenta.
Una de las cosas que está en evaluación aún, dice, es si tributariamente el hidrógeno verde tendrá impuestos especiales. El Ministro proyecta que no, considerando además que en las regiones extremas donde se podría desarrollar existen Zonas Francas y eso beneficiará el desarrollo de la industria.
¿Será una industria tan verde? ¿Respetará los ecosistemas y comunidades locales? El titular de Energía asegura que desde el principio ha estado involucrado el Ministerio de Medio Ambiente también para cuidar que la estrategia sea positiva en esa materia.
“Sería un contrasentido que una industria que estamos impulsando con mucha fuerza, porque tiene beneficios centrales para la lucha contra el calentamiento global, a la hora de desplegarse en los territorios, fuera haciendo las cosas malas. Lo que queremos asegurar es que esta industria, cuando se despliegue en el territorio, no solamente respete todas las normas, que es obvio eso para cualquier industria, sino que ojalá podamos maximizar los impactos positivos que esta industria tiene en la región: en materia de empleo, formación de capital humano, desarrollo de infraestructura, cuidado del medio ambiente”, asegura.
Los desafíos en tecnología y las ventajas competitivas de Chile a nivel global
Según explica Jobet, hay 3 componentes tecnológicos importantes para el desarrollo de la industria de hidrógeno verde: el primero, es la capacidad de generación eléctrica por medio de fuentes renovables no contaminantes, aspecto en el que nuestro país es bastante fuerte según indica el Ministro.
El segundo son los ‘electrolizadores’ que permiten separar la molécula de agua para obtener el hidrógeno de ésta. Esta tecnología, explica, hoy no se desarrolla en Chile, sino en Alemania, Estados Unidos y Asia. “A mí me encantaría que en la medida que esta industria toma fuerza en Chile, nosotros podamos avanzar en esa cadena de valor y ser capaces de desarrollar esa tecnología y desplegarla en Chile”, expresa.
El tercer componente tiene relación con el almacenaje y transporte del hidrógeno: para ello se requiere comprimir, enfriar y hacer líquido este combustible. En esta materia, el Ministro indica que Japón es uno de los países pioneros en el desarrollo de la tecnología necesaria para esto, y también manifiesta su ilusión de que Chile pueda en el futuro lograr hacerlo localmente.
Si bien de los 3 componentes relevantes mencionados por el titular de Energía, Chile solo tiene avances y ventajas en uno de ellos -el desarrollo de ERNC-, éste ya sería un factor suficiente para que el país pudiera concretar su ambicioso plan de conquista del mercado de hidrógeno verde a nivel global.
“En el mercado de exportación, los números que nosotros tenemos, que los hicimos con apoyo de consultores internacionales, y están muy bien validados, muestran que nosotros vamos a ser el país más competitivo del mundo incluso teniendo en consideración el costo de transportar el hidrógeno”, promete el Ministro.
¿Por qué? La ventaja que tendremos en el país en costo de producción del hidrógeno verde, será superior a la ventaja que tendrán países competidores en el transporte para exportar el combustible a otros países. Lo ejemplifica asegurando que podremos ofrecer un mejor precio a Japón que el que tendrá Australia para dicho país, aún cuando está mucho más cerca que Chile. Esto, porque el costo principal de exportación del hidrógeno verde está en el proceso de licuar y almacenar el combustible, más que el traslado en sí mismo, explica Jobet.
Primera molécula en 2021 y medio millón de empleos al 2050
El hidrógeno verde parece prometedor. Y las cifras que proyectan desde el Ministerio también son ‘verdes’. Juan Carlos Jobet señala que estiman que, de aquí a 2050, esta industria tendrá una inversión acumulada de más de 300 mil millones de dólares, y que podría generar 500.000 empleos.
El Ministro grafica la importancia que podría tener este incipiente combustible en el futuro del país: “la inversión que requeriría esta industria para desarrollarse, por ejemplo en la Región de Magallanes, es varias veces más que toda la inversión que se ha hecho históricamente en la Región de Magallanes. […] Entonces, si esta industria toma la fuerza que nosotros creemos que puede tomar, puede transformar la Región de Magallanes, puede transformar la zona norte. En términos de la calidad de la infraestructura, la cantidad de empleo, la cantidad de ingresos para los gobiernos locales y el gobierno central. Y para qué decir en términos de la contribución de Chile para la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero a nivel local y a nivel global”.
Y podríamos comenzar a dar ese gran salto este mismo año: “estamos trabajando para que se produzca la primera molécula de hidrógeno verde en Chile este año”, compromete el Ministro de Energía.
Puedes ver la entrevista completa al Ministro de Energía en el siguiente video (grabación de pantalla de la videoconferencia por Zoom cedida por el Ministerio de Energía).
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