Adaptar las redes eléctricas a las necesidades de distribución de la transición energética en la Unión Europea (UE) precisará invertir entre 375.000 y 425.000 millones de euros hasta 2030 y generará 500.000 puestos de trabajos, según un análisis publicado este jueves por la patronal europea del sector, Eurelectric.
«Para ser apto para su propósito en un sistema de energía cada vez más descarbonizado, descentralizado y digitalizado, existe una necesidad urgente de aumentar las inversiones en las redes de distribución de Europa», señaló Eurelectric en un comunicado.
La plataforma en Bruselas de las empresas eléctricas subrayó que «las redes de distribución son la columna vertebral de la transición digital y energética, ya que garantizan un flujo eléctrico continuo y confiable, integran la mayoría de las fuentes de energía renovables y permiten la creación de nuevos servicios para los consumidores».
Y a partir de un estudio realizado por los organismos industriales Eurelectric, por Operadores de Sistemas de Distribución Europeos (E.DSO) y Deloitte en diez países europeos, estableció que en esta década habría que aumentar las inversiones «en un 50-70 %» en comparación con la década anterior.
Los motores de esa inversión, agrega Eurelectric, serán la transición energética en curso: expansiones y reemplazos relacionados con la integración de renovables variables como la solar y la eólica, el 70 % de las cuales se conectará a nivel de distribución , así como a la progresiva electrificación de la industria, el transporte y la edificación.
Pero también se hace necesario reforzar la inversión, según la patronal del sector, debido al envejecimiento de las infraestructuras, ya que «el estudio encuentra que aproximadamente un tercio de las redes de la UE ya tiene más de 40 años» y «es probable que esta proporción supere el 50 % para 2030».
Pese a que la patronal espera un importante aumento de la inversión, cree que «es probable que el impacto en los precios de la electricidad y las tarifas de la red sea moderado si proporciona las condiciones marco adecuadas y un diseño de tarifas inteligente».
Además, el estudio muestra que alrededor del 90 % de las inversiones, o entre 30.000 y 35.000 millones de euros de ingresos anuales, podrían ser captados por los fabricantes y proveedores de servicios de la UE gracias a los planes comunitarios de recuperación tras la pandemia de coronavirus.
Eurelectric agrega que «los beneficios sociales en relación con la sostenibilidad, la economía y la competitividad, provocados por esta transformación, superarán los impactos económicos», ya que «la UE podría ahorrar más de 175.000 millones de euros en importaciones de combustibles fósiles al año y, en última instancia, reducir los costes medios de la electricidad.
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